Venezuela vive con emoción el reciente inicio de la temporada 2015-2016, pero el espectáculo de la pelota criolla se transformó en un evento inaccesible para muchos. Las entradas para los partidos de béisbol aumentaron 600 por ciento en comparación con el 2014.
Medios especializados en materia deportiva señalan que los partidos de béisbol se convirtieron en un lujo, considerando que el salario mínimo actual no supera los 300 bolívares diarios. Una entrada a las gradas en Caracas para contemplar un partido entre Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes supera los 500 bolívares, cuando antes se pagaba con un billete de 100 bolívares y todavía daban cambio.
Navegantes del Magallanes estableció un monto de 300 bolívares para grada cada vez que le toque enfrentarse a su eterno rival. En el caso de Tiburones de La Guaira, tales entradas tienen un tope de 265 bolívares.
Novenas como las Águilas del Zulia han decidido conservar la popularidad del espectáculo, fijando tarifas accesibles a partir de los 55 bolívares. En Barquisimeto, un partido de Cardenales de Lara no puede ser presenciado por menos de 150 bolívares.
Personas que pueden darse el lujo de pagar los mejores asientos deberán desembolsar una cantidad próxima a los 2.000 bolívares.
