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Ether: el archirrival del bitcoin

Seguramente ha pasado que cuando una persona habla de cómo es el funcionamiento de las criptomonedas, su idioma se transforma súbitamente en algo casi completamente incomprensible.

Sin embargo, no es tan complicado como parece, este jueves 15 de septiembre, se concretó una operación de alto riesgo que, si fallaba, podría haber implicado que mucha gente perdiera su dinero en cuestión de segundos. Afortunadamente funcionó exitosamente, según dijo el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin.

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¿De qué se trata?

La nueva moneda digital, que es una de las mayores plataformas para hacer transacciones cibernéticas, cambió su forma de funcionar, reduciendo en un 99,9% su alto consumo de energía, según sostuvieron los que administran este sistema.

Es esencialmente una base de datos digital compartida en una red de computadoras. Funciona con una tecnología llamada blockchain o «cadena de bloques» que almacena información.

Es una cadena de antecedentes que crece a medida que se le agregan nuevos bloques de datos, en esa base quedan registradas las transacciones que hacen las personas o empresas. Los datos se entrecruzan (de ahí la palabra cadena) y quedan codificados de una manera que es difícil de cambiar.

Nadie es dueño del sistema, porque la validación y el registro de los datos (que puede ser una operación de compra y venta) están en manos de una red descentralizada de usuarios que intervienen en el proceso.

Es clave entender cómo funciona la red Ethereum porque en ella vive su criptomoneda más popular: el ether.

¿Es lo mismo Ethereum que ether?

No, aunque de manera informal muchas personas usan las dos palabras como un sinónimo y nos hemos acostumbrado a utilizar ambos términos a la hora de referirnos a la criptodivisa.

En pocas palabras, Ethereum es el sistema digital y el ether, la criptomoneda, operar en Ethereum no es gratis y el precio ha de pagarse en étheres.

Lo que ha ocurrido esta semana es que la red Ethereum hizo una actualización de software que transforma radicalmente la forma en que funciona, a ese cambio se le llamó The Merge o «la fusión».

Se trata de la actualización de software más codicioso del mundo criptográfico hasta la fecha, que sustituye las computadoras de deseosas de electricidad que se usaban para crear y ordenar transacciones con un sistema más eficiente en el uso de la energía.

Ethereum es hoy en día el hogar de unas 3.500 aplicaciones descentralizadas activas, que van desde intercambios comerciales, juegos en línea y manejo de miles de dólares en criptografía.

Esta red de datos puede ser utilizada por cualquier empresa o persona para crear cualquier tecnología digital, permite la programación de los llamados «contratos inteligentes» o la creación de criptodivisas como lo es esta.

¿Cómo funciona el ether?

Con esta criptomoneda (el mayor competidor del bitcoin) las empresas y las personas naturales pueden realizar intercambios comerciales sencillos: la persona A le transfiere 100 dólares en ether a la persona B.

Y para comprar ether, basta con que utilices uno de los exchanges (casas de cambio o corredoras de bolsa digitales) que existen en el mundo y pagues los ether con el dinero que tienes en el banco, es parecido a comprar dólares haciendo una transferencia online.

Esta es la segunda criptomoneda más importante por valor de mercado, como sabemos, no hay leyes que protejan a los consumidores que transan con este instrumento cambiario porque no intervienen los bancos centrales ni los bancos comerciales de ningún país, al no haber regulación, los que hacen uso de estos activos de altísimo riesgo, lo hacen dispuestos a asumir las consecuencias.

Con «la fusión» desaparece la tradicional creación de nuevos ether, es decir, la «minería» del ether. Ahora, en cambio, el ether funciona con un sistema llamado «prueba de participación» en el que los inversores depositan o «participan» con una cierta cantidad de monedas digitales en una red compartida, que les permite ser parte de un sorteo.

Luego, cada vez que ocurre una transacción, se selecciona a un participante del sorteo para que verifique el intercambio y reciba nuevas monedas, esto reduce los costos energéticos al eliminar a las poderosas computadoras que competían por resolver rompecabezas.

Los partidarios de este sistema afirman que es más igualitario que la minería, porque su barrera de acceso es más baja; en otras palabras, un «participante» no tiene que ser propietario de una flota de computadoras costosas para poder contribuir; en cambio, los detractores aseguran que este nuevo sistema perpetúa la desigualdad porque solo las personas que tienen suficientes recursos para participar en ese proceso podrán obtener los beneficios.

Los participantes deben aportar 32 ether (o alrededor de US$54.000) para ingresar a la lotería y ganar recompensas.

Vitalik Buterin, un programador ruso-canadiense de 27 años, creó junto con otros jóvenes informáticos la red Ethereum en 2013, cuando tenía 19 años, esta criptomoneda ether nació en 2015.