Samsung Electronics anunció que lanzará al mercado una nueva versión de su Galaxy Note 7 a partir del próximo 7 de julio en Corea del Sur, pero ¿podrá la compañía con sede en Seúl reivindicarse con este equipo?, cuya comercialización tuvo que ser paralizada debido a las explosiones que registraron  sus baterías, según reseña el diario El Mundo.

Del Galaxy Note 7 Fan Edition solo fueron diseñadas 400.000 unidades con un precio que oscilará entre los 600 dólares, de acuerdo con un comunicado emitido por la gigante surcoreana, el dispositivo cuenta con una batería cuya capacidad es inferior a la del modelo original y con un software actualizado.

Samsung enfrentó serios inconvenientes con su modelo Note 7, tuvo que paralizar las ventas del mismo, frenar su producción y distribución, y retirar las unidades que se encontraban en el mercado debido a los reiterados casos de combustión que registraron los equipos por las fallas que presentaban sus baterías, escenario que se da por primera vez en la industria de la telefonía móvil y que le originó a la compañía pérdidas operativas valoradas en al menos 6,1 billones de wones ( alrededor de 4,8 millones de euro).

Las baterías del Note 7 fueron diseñadas con el propósito de que contarán con un mayor tiempo de operatividad, reduciendo al mismo tiempo su tamaño, pero al parecer esa decisión originó los incendios.

Luego de ese escenario y la retirada de Phablet, grupos medioambientales comenzaron a solicitarle a la surcoreana que reparara y reutilizara los 4,3 millones de equipos que habían producido, peticiones antes las que Samsung decidió reciclarlos con la finalidad de venderlos nuevamente.

Se espera que el gigante tecnológico surcoreano anuncie cuándo será la presentación de su  Galaxy Note 8, sucesor del problemático modelo, durante el mes de agosto en Nueva York.