En las dos décadas que Roger Federer tiene disputando el Grand Slam de Wimbledon, nunca había ocurrido lo que pasó en el debut de Djokovic y del tenista helvético en el prestigioso torneo inglés, cuando los dos contrincantes de los cabezas de serie que disputaban con ellos el encuentro en la cancha central, abandonaban el partido por lesiones.

El primero en declinar fue Marin Klizan, que abandonó el partido ante Novak Djokovic cuando el serbio ya tenía ganado el primer set con marcador de 6 a 3. El jugador apenas disputó un par de games del segundo set, para luego abandonar la contienda dejando a la audiencia de Wimbledon verdaderamente pasmada.

Luego ocurrió algo muy similar a Roger Federer, el tercer favorito del torneo británico, que la tuvo bastante fácil ante Alexander Dolgopolov. El tenista suizo, que ha tenido, junto a Rafael Nadal, un año bastante prometedor, finalizó su compromiso cuando su contrincante se dio de baja en el segundo set. El marcador total cerró con resultado de 6-3, 3-0.

Ante la decepción de la audiencia, Federer bromeó en los vestidores con Djokovic acerca de la posibilidad de ofrecer al público un set de exhibición, ya que lo que ocurrió en la cancha central del recinto inglés, dejó a muchos sin palabras. El suizo al menos se consoló diciendo a la prensa que tanto él como el serbio, dieron lo mejor de sí.