En Instagram la Generación del Milenio no deja para nadie. Tiene motivos para ello, ya que puede presumir de ser exclusivamente -en parte por el ego que habita en sus entrañas- de destacar no sólo por las razones que todos los Social Media conocemos, sino que ya es un motivo para plantearse una adecuada toma de decisiones para la compra de un producto.

Según una serie de estudios de la plataforma especializada en préstamos para estudiantes LendEDU, el 52,9% de los millennials cree que Instagram es la red social que genera en ellos una influencia más contundente para las decisiones de compra.

La siguiente red social con más influencia en los que nacieron de esta generación, sobre todo para rascarse los bolsillo es Facebook (32%). Con una gran desventaja, se ubican tanto Twitter (10%) como Snapchat (5%).

Si el informe de LendEDU evidencia que entre los hábitos de los millennials (que parece que son así), sea que los anunciantes tengan razones para gastar cierta cantidad de dinero (publicitario) a través de alguna publicación en Instagram.

De cualquier manera, la publicidad es el «plan b» de la marca para hacerse notar bien claro en Instagram. En esta red social es frecuente que las marcas establezcan alianzas comerciales -intercambios o contratos con lucro- con influencers de determinado producto para mostrarle al mundo las bondades de sus productos y servicios, así como también, el valor agregado del mismo comparado al resto de sus competidores directos.

Cabe destacar que el 64% de los millennials catalogan a Instagram como la red social más narcisista. Y quizás por su tendencia fotográfica, es que la imagen que se postee hace palpitar a buena parte de los followers de Instagram, los cuales están muy dispuestos a comprar todo producto que sea capaz de hacer crecer su propio ego (y hacerles ver más estéticos).