Suele pasar que al momento de planificar un buen sistema de control de acceso el mismo se confunda con uno de control de asistencia… y viceversa. ¿Por qué pasa eso? Porque ambos tienen la capacidad de trabajar con registros de huellas, rostros, iris, tarjetas o códigos, y aunque esas sean semejanzas muy notables, hay que recalcar que todos esos métodos nos son recomendables para ambos casos en cuanto a funcionalidad.
Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, ha escrito al respecto en su portal web oficial, y ha hecho un esfuerzo por mostrar las diferencias entre dos sistemas que, vistos bajo la perspectiva de un profesional, ni son lo mismo ni funcionan para lo mismo.
Helmeyer comienza su explicación con el control de accesos y, antes que todo, simplifica lo más obvio: Este sistema es para controlar accesos. Así de sencillo. Y, por lo general, se trata de un método electrónico que funciona con huellas dactilares, reconocimiento de rostros o tarjetas, todos con la finalidad de verificar quién tiene o no acceso por una puerta o entrada (mejor dicho: en y por todas las puertas o entradas que se quieran controlar). Solo eso.
Los sistemas de control de accesos cumplen sus tareas con objetividad y sin abstraccionismos. O se entra o no se entra. Punto. Acá no valen preguntas ni subjetividades ya que todo está previamente determinado para brindar una mayor seguridad a la hora de manejar los ingresos a cualquier tipo de actividades, eventos, lugares, etc.
¿Este sistema puede registrar asistencia? Sí, pero es muy poco recomendable usar un equipo de control de accesos para esas tareas… En este sentido, Ramiro Helmeyer pasa a explicar lo que es el control de asistencia, y dice que este método sí que es subjetivo. Acá si valen variables, cuestionamientos y otro tipo de informaciones.
¿Por qué? Helmeyer lo ejemplifica desde un punto de vista de Recursos Humanos, diciendo que el jefe o encargado de ese departamento tiene la potestad de dejar entrar o no a un empleado a su sitio de trabajo de acuerdo a cuestiones tan abstractas y debidamente registradas como retrasos, faltas, horas de comida, horas extras, y demás.
El sistema de control de asistencia, además, no es necesario usarlo en cada puerta ya que uno solo (o unos pocos) basta (bastan) para considerar el acceso de acuerdo al número de personal o al de entradas. ¿Funciona con huellas, registro de rostros y tarjetas? Sí, aunque lo más recomendable es usar los métodos que más individualicen para evitar malas prácticas y aumentar la seguridad.
Según Ramiro Helmeyer, lo ideal sería, para evitar confusiones entre los dos sistemas, consultar con un profesional que determine cuál es la necesidad real de un cliente. ¿La razón? Pues porque el control de accesos no toma asistencia y el control de asistencia lo máximo que tiene que hacer es gestionar un acceso simple, y esa es una diferencia que debe y tiene que ser tomada en cuenta en materia de seguridad.