Año nuevo, retos nuevos, metas nuevas. Esa es la premisa de cada uno de los seres humanos cuando se va a acabar un año e iniciar otro. Esto mismo ocurre con las empresas.

Los deseos para año nuevo no deben ser «clichés» como por ejemplo: subir las ventas, ganar fortunas a corto plazo, entre otros. Los mismos deben enfocarse en encontrar todas las oportunidades posibles para realizar buenos negocios, que se detecten a tiempo las posibles fallas que se tuvieron durante el año anterior y, lo más importante, tener las herramientas a la mano para poder solucionar los conflictos que pueden acaecer durante un tiempo determinado.

La lista de deseos, es:

1.- Evitar hacer publicidad fastidiosa: Los clientes son los primeros en notar que tú, como marca y sin darte cuenta, puedes emitir cierta cantidad -exagerada- de publicaciones que, en vez de captar, ocasionan molestias a los mismos. Razón por la cual, se deben encontrar nuevos caminos que lleven a un mismo destino: hacer publicidad pero sin espantar a tu target.

2.- Hacer que el cliente sea feliz: Desde lo más cotidiano hasta lo más complejo. Los clientes siempre desean ser consentidos, sentir que se preocupan por ellos y que en todo momento se les tenga la respuesta más cercana a sus dudas. Para ello, hay que trabajar arduamente.

3.- Conocer a tu consumidor: Muchas veces ocurre que se prioriza la cantidad. A veces, esto es falso. Algunos expertos prefieren que su mercado sea fiel, se identifiquen con tu producto a que compren por comprar. Es cuestión de cultura organizacional que, sin duda, debes indagar si aplica o no.

4.- Contar con el mejor talento: Por temor a incrementar pasivos laborales, no se arriesgan. Si en el amor, las personas apuestan todo para intentar ganar, en el Marketing es exactamente lo mismo. Busca, tarde o temprano tendrás el mejor equipo de trabajo.