Lekki, una empresa francesa que se encarga de restaurar videoconsolas y teléfonos móviles de la década de los 90 y del 2000, ha tomado como fuente de inspiración el celular más vendido de la historia: el Nokia 3310 y lo ha traído de vuelta al mercado actual, con la posibilidad de ser compatible con tarjetas microSIM o nanoSIM.

Nokia 3310 logró vender más de 126 millones de unidades a lo largo de todo el mundo y se convirtió en el teléfono de culto de los geek y en el buque insignia de la compañía finlandesa, al poseer en sí mismo todos los valores percibidos de la marca: durabilidad,versatilidad y diseño innovador.

Nokia revolucionó el mundo de las comunicaciones en la década de los 90. La empresa finlandesa, que hoy en día ha quedado a un lado tras fenómenos como la llegada del BlackBerry y el iPhone al mercado de los teléfonos portátiles, en algún momento logró que su nombre se convirtiera en sinónimo de buenos teléfonos celulares.

El teléfono 3310 llegó al mercado para sustituir al 3210 y su permanencia de cinco años en los anaqueles, sentó bases para la telefonía actual. El Nokia 3310 no sólo venía dotado de gran cantidad de aplicaciones y herramientas, también gozaba de una batería que era capaz de durar muchísimo tiempo, una característica que hoy en día lo pondría por encima de cualquier iPhone o de cualquier modelo de la familia Galaxy de Samsung.

Smartphones de la actualidad no podrían competir con la durabilidad de esta leyenda tecnológica. Uno de los grandes puntos vulnerables de los teléfonos con tecnología touch es la facilidad con la que algunas de sus pantallas de Gorilla Glass pueden romperse ante un golpe. Este punto en contra ha obligado a algunas marcas como Apple a volcarse en materiales como el costosísimo cristal de zafiro y a perfeccionar el cristal de ciertos dispositivos, con la llegada del Gorilla Glass 3.