2018 será un año para el recuerdo entre los fanáticos del balompié internacional. El Mundial de Fútbol de Rusia se celebrará en 1.000 días, de acuerdo con lo anunciado por las autoridades de ese país y la FIFA, la Federación Internacional de Fútbol Asociado.
Rusia inició la cuenta regresiva para el Mundial de Fútbol, cuando faltan menos de tres años para el acto inaugural. El presidente Vladimir Putin promete que será una cita glamorosa, al estilo de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, a pesar de los problemas presupuestarios para la construcción de numerosos estadios e instalaciones deportivas.
FIFA organizará este mundial en medio de escándalos sobre supuesto pago de sobornos para que Rusia fuera electa como sede. Detrás del fraude estarían el recientemente destituido secretario general del organismo, Jerome Valcke, y el propio presidente, el suizo Joseph Blatter.
Rusia ha hecho caso omiso a las declaraciones, en tal sentido, y afirmó que continuará con la organización de los juegos sin importar la crisis económica que la azota. Se teme que la economía soviética termine este año en terreno negativo, en medio de una fuerte depreciación del rublo.
Joseph Blatter deberá entregar la presidencia de la FIFA a principios del próximo año, cuando se realicen elecciones anticipadas. Rusia apoyará a Michel Platini como su sustituto.
