Puntos principales:

• Ante una crisis, la única respuesta posible del dueño de una empresa es controlar el riesgo, y evitar que la incertidumbre y el miedo paralicen al equipo.
• No se trata, por supuesto, de ser un líder perfecto. Pero sí de reunir algunas condiciones mínimas como la inteligencia emocional, la templanza y la capacidad de empatía.
• Los expertos en desarrollo organizacional han identificado cinco tipos de liderazgo imprescindibles para enfrentar una crisis. ¿Con cuál te identificas?

A veces las crisis son inevitables, también en los negocios. La única respuesta posible como dueño de una empresa es enfrentarlas, controlar el riesgo, y evitar que la incertidumbre y el miedo paralicen al equipo. Y para ello, resulta clave conocer los diferentes tipos de liderazgo que podemos desarrollar.

Porque ante la transformación acelerada de los mercados, y de la manera de hacer negocios, lo peor que podemos hacer es mantenernos indiferentes y enfocarnos en los pequeños detalles de la operación diaria. Porque el mejor líder no es sólo el que dirige y motiva a su equipo, sino también aquel que se preocupa por alinear la cultura de la compañía con los cambios actuales o futuros.

¿Cuál es el rol de un líder ante una crisis?

Las situaciones difíciles ponen a prueba la verdadera capacidad de un jefe. No se trata, por supuesto, de ser un líder perfecto, pero sí de reunir algunas condiciones mínimas. Por ejemplo, la templanza, la inteligencia emocional, la resiliencia, la empatía y la capacidad de adaptación a nuevos escenarios.

Así que antes de conocer los diferentes tipos de liderazgo para enfrentar una crisis, vamos a ver cuál es el rol que debe cumplir el dueño de un negocio en este contexto.

Analizar los problemas como oportunidades de crecimiento. Lo prioritario, por supuesto, es encontrar una solución. Pero durante el proceso, un buen líder analiza cómo una crisis puede ayudarlo a mejorar sus habilidades de comunicación y motivación, a fortalecer el trabajo en equipo, a potenciar las ventajas de sus productos y servicios, e incluso a renovar una marca.

Escuchar y canalizar las opiniones de los colaboradores. Los emprendedores y empresarios que logran los mejores resultados se interesan por escuchar activamente las quejas y comentarios, pero sobre todo las nuevas ideas de sus empleados para aprovechar las oportunidades de mejora.

Empoderar al equipo. En tiempos complicados, el líder no controla más, sino todo lo contrario: da más autonomía a sus colaboradores. Cuando las personas tienen la información que necesitan y más capacidad de decisión, se plantan más firmemente ante los problemas y se comprometen con los resultados.

Enfocarse en la implementación de la solución. Muchas veces, lo más complicado no es encontrar una salida a la crisis, sino atravesar ese camino. Haciendo referencia a un caso concreto, ante una caída en las ventas no es tan difícil imaginar que un negocio necesita una tienda en línea, el reto está en desarrollar el nuevo canal de comercialización, capacitar al personal, dar visibilidad digital a la marca, etc.

No tomar decisiones apresuradas. A veces, los emprendedores caen en el error de actuar rápido y sin pensar demasiado, para demostrar seguridad. En realidad, lo mejor es tomarse el tiempo que sea necesario para analizar la situación con la mayor objetividad posible y evaluar más de una solución.

Los tipos de liderazgo que mejor funcionan ante una crisis

Ahora sí, vamos a revisar el tema central de esta nota para ayudarte a identificar con qué tipo de liderazgo te identificas como emprendedor si tu negocio está atravesando por una crisis. Y qué necesitas mejorar.

El líder “guía” confía en las capacidades de su equipo, pero a la vez entiende la importancia de ofrecer capacitación y nuevas herramientas para afrontar los nuevos desafíos.

Estos perfiles no son excluyentes, por lo que es posible ejercer más de un tipo de liderazgo a la vez.

#1. Liderazgo ágil. Cuando el dueño del negocio es capaz de organizar a su equipo y de enfocar todos los recursos disponibles en el negocio para ejecutar soluciones rápidas. Este líder es capaz de delegar, de tomar riesgos y de transmitir confianza.

#2. Liderazgo disruptivo. Es el líder que nunca se conforma y que piensa la mayoría del tiempo en la innovación y la mejora constante de productos, servicios o procesos. Tiene una actitud crítica y nunca está conforme con los resultados, y es el que mejor está preparado para enfrentar el escepticismo, las críticas y las quejas de los empleados o socios.

#3. Liderazgo superador. Está encarnado por el líder que se centra en el factor humano, porque considera que sin un equipo motivado y convencido ningún resultado ni ninguna transformación son posibles. Este tipo de jefes confía y delega, impulsa la creatividad y es capaz de contagiar su visión.

#4. El líder capacitador. Es el líder “guía”, el que confía en las capacidades de su equipo pero a la vez entiende la importancia de ofrecer capacitación y nuevas herramientas para afrontar los desafíos. Este tipo de jefe es además un mentor activo, que se preocupa no solo por los premios sino también por desarrollar un plan de carrera para sus empleados.

#5. Liderazgo transcultural. La figura de un líder de este estilo es imprescindible para el éxito de los procesos de compra o fusión de empresas, en los que personas de diferentes culturas tienen que aprender a trabajar juntos. Es capaz no solo de entender, sino fundamentalmente de interesarse por otras culturas, maneras de comunicarse y de hacer las cosas. Y está dispuesto a escuchar, a entender, a comunicar y a generar empatía desde su propia diversidad.

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