Puntos principales

• El fundador del negocio cumple un rol clave en su crecimiento.
• Estar siempre ocupado, querer controlarlo todo o estar siempre disponible para los demás no significa ser productivo.
• Los emprendedores más exitosos del mundo entienden que su rol es enfocarse en la estrategia y el crecimiento de la empresa.

Si analizamos las historias de los emprendedores más exitosos del mundo concluiremos que demuestran que no hay un solo camino hacia el éxito; dado que hay muchos estilos de liderazgo o de ejecución, de talentos enfocados en la innovación, de maneras de llevar la operación diaria o de alcanzar la rentabilidad.

Pero dentro de esta diversidad hay algunos aspectos que los empresarios que más admiramos no hacen: nunca. Porque eso significaría el fracaso del negocio, ya que entienden a la perfección cuál es su rol y responsabilidad principal.

Como emprendedor, hacer lo mismo todos los días, no detectar las oportunidades a tiempo y cometer siempre los mismos errores no lleva a ningún lado. Mucho menos cometer algunos de los cinco pecados del fundador, que impiden la productividad y mantienen al negocio pequeño. Veamos cuáles son para saber cómo salir de esta trampa.

#1. Dedicar la mayor parte del día a trámites y tareas menores

Es increíble la cantidad de tiempo que muchos emprendedores pierden en generar facturas, preparar pedidos o manejar las redes sociales del negocio, con la sola idea de que eso significa un ahorro de costos.

La realidad es que no tiene ningún sentido no invertir nuestra atención y creatividad en trabajar en nuevas líneas de negocios, o en hacer contactos valiosos para impulsar las ventas.

La regla es sencilla: si alguien más puede hacerlo, delega esa tarea en un colaborador o tercerízala. ¡Será dinero bien invertido! De lo contrario, tu negocio nunca saldrá de la meseta en la que se encuentra estancado desde hace tanto tiempo.

No pases por alto que hoy tienes a tu alcance la facilidad que te proporcionan las Soluciones electrónicas para automatizar procesos administrativos, de contabilidad y facturación, de control de inventario, de nómina, del punto de venta y más, como las que, por ejemplo, Siigo|Aspel te ofrece. Échales un vistazo, seguro que hallarás algún software que te permita reducir el tiempo que inviertes en tareas menores, organices mejor tu negocio y crezca.

#2. Hacer varias cosas a la vez

Revisar la casilla de correos mientras participamos de una junta. Hablar con un cliente mientras ordenamos el depósito. Trabajar en una presentación mientras cenamos… son ejemplos de cómo el multitasking es un camino seguro hacia la pérdida de tiempo y de recursos, al agotamiento físico y mental.

Mejor, organiza tu agenda y una rutina de bloques de tiempo para que puedas dedicarte a una sola cosa a la vez. Por ejemplo:

• Dedica las dos primeras horas de tu jornada laboral, cuando hay menos movimiento en la oficina, a las tareas más creativas.
• Dedica uno o dos días de la semana para reunirte con empleados, proveedores y clientes fuera de la oficina.

Siempre hay una rutina y un ritmo de actividades ideal para cada persona. Experimenta y encuentra aquello que mejor va con tu estilo de vida y personalidad.

Sin una mente descansada y un cuerpo saludable,
es imposible que puedas enfrentar los retos de un negocio en crecimiento.

#3. No darte tiempo para el descanso y el entretenimiento

El trabajo constante no siempre es sinónimo de éxito. Uno de los más grandes pecados de un emprendedor es trabajar a costa de su propio bienestar y de su salud, sin espacios para el descanso de los fines de semana, la vida familiar y de pareja o las vacaciones.

Sin una mente descansada y un cuerpo saludable es imposible que puedas enfrentar los retos de un negocio en crecimiento. Porque para lograrlo no solo se necesita trabajo, sino también motivación, energía, nuevas ideas, contención emocional y un buen estado de ánimo: imprescindible para generar empatía y voluntad de cooperación entre los colaboradores.

#4. Estar siempre disponible para los demás

¿Cómo vas a concentrarte y enfocarte en tus tareas si tu teléfono suena permanentemente o si siempre hay algún colaborador que está golpeando tu puerta para hacerte una consulta? ¿Cómo reservar tu energía para resolver los problemas del negocio cuando tu foco está en ayudar a tus clientes o proveedores —e incluso en atender asuntos personales o familiares no urgentes—?

¿Cómo vas a lograr tener colaboradores con capacidad de autogestión cuando estás resolviendo todo el tiempo los pequeños problemas del día a día? Para salir de esta trampa:

• Empieza por establecer horarios en los que no puedes ser contactado por ningún motivo y comunícalos claramente.
• Detecta cuáles son las tareas en las que ya no participarás y que te están quitando tanto tiempo.
• Pregunta a tus colaboradores qué necesitan para trabajar de manera autónoma, proporciónales esas herramientas.
• Fortalece a tu equipo recordándole a cada integrante cuál es su rol; solo así podrás delegar responsabilidades.

#5. Manejar dos o tres negocios al mismo tiempo

Es cierto, hay muchas historias de emprendedores seriales que logran tener éxito con la gestión de varios negocios a la par. Pero si este es tu primer emprendimiento, aún no tienes mucha experiencia y mucho menos un gran capital para invertir y perder.

Entonces, lo más recomendable es enfocar todo tu esfuerzo y talento en un solo proyecto. ¡Seguramente es tanto lo que todavía tienes que hacer y aprender!

El día tiene solo 24 horas, con el tiempo —cuando ya tengas un equipo más consolidado y puedas delegar más tareas estratégicas—, podrás reservar algunas horas del día para pensar en nuevos negocios. Recuerda que “el que mucho abarca, poco aprieta”.

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