La eliminación del botón de compra en Twitter en los últimos días demuestra lo que ya algunos expertos en marketing saben: los usuarios no compran en redes sociales. El fracaso de esta estrategia ya lo había protagonizado Facebook, le sigue ahora la red de microblogging de Jack Dorsey, e Instagram y Pinterest no tardarán en rendirse muy pronto.

Los especialistas aseguran que una de las razones por la que las personas han desistido de comprar artículos por redes sociales, es la torpe gestión que existe en cuanto a transacciones, inventario, y a no entender en profundidad cuál es el verdadero objetivo del usuario que acude a estos canales.

Una de las analistas de Forrester afirma que los usuarios se relacionan con las marcas en las comunidades digitales desde la exploración. Estos canales les sirven para descubrir productos y servicios,  pero no son confiables al momento de concretar una compra.

El error se produjo cuando algunos marketeros se dejaron deslumbrar por el éxito de Amazon. El retailer norteamericano tiene enormes tasas de engagement en las redes sociales, y esto hizo suponer a algunos que añadir un botón de compra en estas plataformas sería un éxito absoluto, sin embargo la reacción fue totalmente adversa.

Especialistas de las agencias Wondersauce y Huge aseguran que una de las razones por la que las compras en redes sociales han sido un fracaso, es porque estas plataformas no brindan la misma experiencia única que los usuarios consiguen en webs dedicadas al e-commerce.

Una encuesta demuestra que al menos 72% de los marketeros afirma no haber tenido ventas a través de estos botones, mientras que 40% ya piensa seriamente con la posibilidad de reducir su uso este mismo año.