La agencia Havas demostró con un reciente estudio que el concepto de belleza que maneja la publicidad actual está produciendo una sensación de hastío en los consumidores, quienes no comprenden porqué no se impulsan valores como la bondad o la inteligencia, concentrándose sólo en la frivolidad.

69% de los diez mil consumidores encuestados por Havas, en unos 28 países, asegura que el mundo podría ser más feliz si no estuviese tan obsesionado con la belleza, 79% se muestra absolutamente en contra del retoque fotográfico y que modificar la apariencia física de las celebridades causa mucho daño en la sociedad.

Particularmente los estadounidenses están demostrando una mayor preocupación por su salud y bienestar, al punto que 45% de las personas encuestadas por Havas pertenecientes a este país, aseguraron estar en consonancia con las aplicaciones y herramientas que permiten evaluar nuestro bienestar.

La proliferación del uso de dispositivos como los smartwatches demuestra este deseo de las personas por tener una vida más saludable, ya que estos gadgets les ayuda a medir algunos aspectos de su salud. Dove también persigue rescatar una imagen de belleza inspirada en el bienestar y en los rasgos particulares de cada mujer.