Si bien el ciclista Julio César León se convirtió en el primer atleta criollo en participar por Venezuela en unos Juegos Olímpicos (Londres 1948), fue Asnoldo Devonish el primero en subir a un podio (bronce) y lo hizo en la justa de Helsinki 1953, segunda intervención de nuestro país, esa vez con 38 atletas.

El marabino nacido el 15 de junio de 1932 fue incluido en el grupo A del salto triple y logró el segundo mejor registro de la fase eliminatoria (15,24 m), para clasificar a la ronda definitiva. En la fase final ganó la medalla al saltar 15,52 m en su segundo intento.

Desde entonces, se tuvo que esperar 15 años o cuatro ediciones de JJ.OO para que pudiéramos ver, en México 1968, el primer representante nacional que se colgara un oro y se trató del boxeador Francisco “Morochito” Rodríguez (fallecido este año). Fue la única presea obtenida en aquella oportunidad.

Lee también: Rojas: “Es un orgullo levantar la bandera nacional”

Con tan solo 23 años, el púgil cumanés le dio a Venezuela su primer metal dorado al derrotar con categoría al coreano Yong-Ju Jee, pero antes debió hacer lo propio con el estadounidense Harlan Marbley para pasar a la final.

La conquista significó toda una hazaña para el boxeo criollo que todavía sigue siendo una referencia para las nuevas promesas de los cuadriláteros.

La espera fue más larga para ver a otro exponente en el primer lugar de una premiación. La sequía de 24 años acabó en Barcelona 1992 con el falconiano Arlindo Gouveia, quien venció con firmeza a Dirc Talumewo (Indonesia) en la final de taekwondo, categoría -54 kilogramos. Al ser un deporte de exhibición, fue en 2018 cuando el Comité Olímpico Internacional reconoció la presea.

Seis años antes, Rubén Limardo se cubrió de gloria con su oro en Londres cuando despachó en la final de espada al noruego Bartosz Piasecki con un resultado 15-10.
En Tokio 2020, la reina del triple salto Yulimar Rojas se coronó tras alcanzar un vuelo de 15,67 metros, lo que aún es marca de la justa y del mundo.