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Bob Abreu dictó cátedra de poder en Comerica Park

1985 fue la primera edición de un evento como el Home Run Derby, que le dio un toque especial al fin de semana de las actividades relacionadas al Juego de Estrellas de las Grandes Ligas y a lo largo de 36 años (la de 1998 en el desaparecido Riverfront Stadium de Cincinnati no se llevó a cabo por culpa de la lluvia), diversos nombres se alzaron con los máximos honores tras lograr desaparecer la bola lo más lejos posible del campo.

Y de la decena de peloteros latinoamericanos que levantaron el trofeo de los bates de plata entrecruzados, Bob Abreu es el único nacido en Venezuela que lo posee en sus vitrinas personales cuando dio todo un espectáculo en la casa de los Tigres de Detroit, el Comerica Park, aquel lunes 11 de julio de 2005.

Para muchos de los que asistieron al recinto bengalí, el jardinero derecho de los Filis de Filadelfia arribó con 18 bambinazos despachados en la primera mitad de la campaña y muy distinto a lo contundente de hombres de la talla del boricua Iván Rodríguez (8 HR), el curazoleño Andruw Jones y el dominicano David Oritz (ambos con 21 HR) además del panameño Carlos Lee (que soltó en esa etapa 22 cañonazos).

Sin embargo, el “Comedulce” tuvo la serenidad necesaria que se requiere ante tanta presión y con los ojos puestos en él de parte de una fanaticada, atenta a disfrutar de la velada entre los más poderosos de los dos circuitos de la MLB.

Sorteando duros escollos

Si bien la tarea de dejar en el camino a los antes mencionados durante la primera ronda del Festival de Jonrones en esa metrópolis del estado de Michigan, Abreu acumuló un total de 24 más allá de las paredes de seguridad en el terreno del Comerica Park. Sólo el “Big Papi” que pegó 17, Carlos Lee despachó 11 para la calle y el “Pudge” Rodríguez, que sumó siete, le siguieron de cerca para clasificar a la próxima instancia.

Aún cuando, el outfielder logró un cuarto de jonrones que el ronda inicial (6) y eso le valió para meterse en el último tramo de la competencia donde se tendría un “mano a mano” con el catcher de los Tigres.

Apoyado por sus compatriotas Miguel Cabrera, Johan Santana, César Izturis y Melvin Mora, quienes festejaron a todo pulmón cada batazo cuando se paraba en el home plate, Bob sorprendió a la asistencia con un imponente jonrón de 517 píes de los 41 con que pudo superar de manera global a Rodríguez (20) para cononarse como el justo vencedor.

“Me encanta que el público de Detroit haga todo lo posible por un jugador de Filadelfia. ¡Eso no sucedería en el hockey!”, dijo el periodista Chris Berman durante la transmisión de la cadena ESPN al ver la hazaña del aragüeño.

Lo cierto de todo es que el papel de Abreu en 2005 marcó la pauta en las siguientes ediciones y su legado en este Derby será recordado con emoción.

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