Un animal “se encuentra en un adecuado estado de salud cuando está sano, confortable y bien alimentado, puede manifestar su comportamiento natural y no sufre dolor, miedo o estrés”. Esto significa que el concepto de bienestar animal engloba el estado físico y emocional de esos seres vivos, conforme con la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA).

Las convicciones que guían el concepto de bienestar, usado en este caso para los animales de producción, son manifestados como el modelo de las 5 libertades realizado por ese organismo internacional, que implica que se encuentren libres de temor y angustia, libre de interpretar su comportamiento natural, libre de dolor, de lesión y de enfermedad, de cualquier molestia física térmica y libre de hambre, sed o de desnutrición.

Lo importante del cuidado animal para una producción de alimentos sustentables

La parte física de estos parámetros es fácilmente inteligible, pero vale un ejemplo para determinar de qué se trata la parte emocional. En ciertas regiones de Latinoamérica el trecho de fuga de un bovino puede llegar a los 30 metros. 

Esto significa que el espacio, en caso de ser invadido, incitará la huida de ese individuo o del conjunto. Sin embargo, es usual en rodeos de Argentina que una persona se acerque, con los cuidados que amerita el caso, y toque a una vaca que está pastando sin que el animal sienta amenazado como para retirarse, o sea, que su costumbre de vida sin estrés o con mínimo estrés lo hace fiarse en que no existe peligro.

En días anteriores, la empresa Mastellone Hnos, fabricante de los productos La Serenísima, se transformó en la primera empresa láctea argentina y de la región en conseguir la certificación de su sistema de Gestión del Bienestar Animal acatando los lineamientos de la ISO 34.700 (ISO, 2016), otorgado por el IRAM.

“Con este sello, la finalidad es impulsar una actividad lechera en la que se persigue que los animales sean tratados con respeto, cuidado y de acuerdo con las normas éticas y de bienestar animal”, comunicaron directivos de la compañía. 

Se trata de una “estrategia de gestión para proporcionar la aplicación e integración de los principios de bienestar animal en nuestros proveedores de leche” de manera tal de “establecer y fomentar la cultura del bienestar animal en nuestra cadena” de producción, informo Luis Demicheli, gerente de Sistemas de Gestión y Sustentabilidad de la compañía.

Fue también Demicheli quien, en conferencia de prensa, declaró que el trato correcto del animal, conforme con las normas éticas y de bienestar existentes “es un pilar para asegurar una materia prima sustentable”, en otras palabras, concretó, “las vacas bien cuidadas dan la mejor leche y esto nos permite elaborar productos de máxima calidad”.

Los productores reciben capacitación, asesoramiento y acompañamiento, inclusive financiero, de así necesitarlo, aun cuando desde la empresa indicaron que la aplicación de las normativas en este sentido no involucran necesariamente adaptaciones de infraestructura u otras inversiones.