Luego de La Gran Renuncia, la falta de mano de obra se dejó ver en varias industrias, uno de los sectores más afectados ha sido el de la agricultura.

El movimiento de la Gran Dimisión como también le llamaron, comenzó en Estados Unidos en el transcurso de la pandemia, coyuntura en la que millones de ciudadanos abandonaron sus puestos de trabajo debido a los bajos salarios y la insatisfacción generalizada. El pronunciamiento terminó expandiéndose alrededor del mundo.

En California, la agricultura requiere cerca de un 3% de su producto interior bruto. El estado exporta más de 25 mil millones de dólares en frutos y vegetales cada año. A pesar de ello, la falta de mano de obra también se dejó ver en los cultivos del estado dorado, en donde los trabajadores están predominando por otras industrias con sueldos más altos, como lo es la del cannabis.

Los robots, supliendo al humano

Tortuga AgTech, startup con locación en Denver (Colorado), encontró la solución: utilizar robots para la recolección de las cosechas. Acorde a la compañía, fundada en 2016, sus robots tienen la misión de ocuparse de las “tareas rutinarias, difíciles y repetitivas de hacer para que los agricultores puedan concentrarse en otras de mayor valor”.  

Los robots están equipados con varios sensores, inteligencia artificial y visión computarizada, esto les permite desplazarse entre los cultivos, acercarse a las plantas y, a través de sus cámaras, detectar los frutos, también, un brazo articulado que se encarga de recoger el producto y depositarlo de manera segura.

Conforme con la compañía fabricante de los robots, su velocidad de recolecta se aproxima, cada vez más, a la de un humano. Por otra parte, su precisión es del 95%, por lo que existe un pequeño margen de error.

La compañía captó más de 28 millones de dólares hasta la fecha. Su equipo es mínimo y en estos momentos dispone de casi 60 empleados, sin embargo, se espera que con la próxima ronda de capital puedan ampliar la plantilla.

A pesar de esto,  no todo es perfección en el mundo de la robótica. La contraparte es que los robots pueden quedarse estancados o generar problemas técnicos, lo que paraliza el proceso de recogida durante horas.

La solución para este detalle es entrenar a los empleados para realizar el trabajo mano a mano, junto a los robots en caso de que algo así suceda.