La compañía trabaja por resguardar los recursos acuíferos con el fin de afianzar su viabilidad a largo plazo. En relación con esto, en base de los Principios Agricultura Regenerativa, Unilever defiende una nueva estrategia agrícola que incentiva sistemas de irrigación más responsables con el planeta.

Cuidar el agua es vital para nuestro mundo. No solo para la operatividad de la economía y la sociedad actual, sino además, para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, en las generaciones próximas. Alrededor del 80% del agua potable del planeta se concentra en el sector agrícola.

Sin embargo, el calentamiento global, las precipitaciones irregulares y frecuentes inundaciones hacen que, en los últimos años, el ciclo del agua haya entrado en lucha. A pesar de que se trata de un recurso vital e irremplazable, la verdad es que debemos aumentar los esfuerzos si queremos realmente preservar este elemento.

Trabajando en pro de una agricultura sostenible

En este contexto, Unilever creó una nueva estrategia centrada en la agricultura regenerativa, que vela no solo por la seguridad alimentaria, sino por la defensa de la naturaleza y, en consecuencia, por un futuro sostenible.

Para la compañía la sustentabilidad es una prioridad estratégica, muestra de esto es que dispone de 50 proyectos de agricultura reconstructiva en todo el mundo y uno de ellos se encuentra en España. 

Gracias a la tecnología de estos, como los satélites y los sensores digitales, ayuda a reducir el agua y el impacto de gases de efecto invernadero.

En el día Mundial del Agua, que se celebró el pasado 22 de marzo, Unilever recordó que uno de los cinco Principios Agrícolas Regenerativos de la compañía se enfoca justamente en la protección del agua. 

Este recurso hidráulico es finito y, por ello, desde la empresa líder en productos sostenibles se están realizando diferentes esfuerzos por reconducir su sistema productivo hacia planteamientos de la agricultura regenerativa con la aplicación de nuevas técnicas para hacer crecer y diversificar la producción al mismo tiempo que se garantiza la salud del suelo haciendo partícipe a toda la cadena y a todos sus proveedores, manejando una mejor la irrigación, el drenaje y reduciendo la contaminación del agua.

Por otra parte, ahorrar agua reduce las emisiones. Sabiendo esto, la empresa desplegó un programa de la marca de alimentación Knorr que puso en marcha con éxito con el proveedor de arroz norteamericano Riviana con el fin de llevar a cabo una serie de prácticas agrarias que permiten a los agricultores cultivar arroz al mismo tiempo que resguardan el agua y reducen las emisiones de metano.

Estos métodos para el ahorro del líquido vital minimizan el tiempo en que la tierra está inundada y, en consecuencia, las emisiones se ven reducidas considerablemente. 

Dentro de este mismo programa, se está trabajando de la mano de la Universidad de Arkansas con la finalidad de involucrar a los agricultores más jóvenes en el programa y, de esta manera, generar y medir los impactos de las prácticas regenerativas en la captura del agua y las emisiones.