La conclusión de la cumbre de los líderes de la Unión Europea fue mejor de lo esperado. Los 27 dieron el visto bueno a las medidas propuestas el martes por la Comisión Europea para el tratado de Bruselas, que impulsó fuertemente las compras en conjunto de gas entre los países del bloque para reforzar las reservas a partir de la próxima primavera.

«La sorpresa es haber llegado al acuerdo», así lo reconoció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Actualmente, los ministros de Energía de los Estados miembros se reunirán el próximo martes 25 para concluir los detalles que le permitan a la Comisión Europea elaborar una propuesta firme. Particularmente, el Ejecutivo comunitario deberá trabajar en la creación de un nuevo índice de referencia para el precio del gas natural licuada.

Tratado de Bruselas

Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, anunció que el acuerdo de hoy incluía un límite al precio del gas, cuando la propuesta de Bruselas sólo comprende un tope dinámico, aún cuando no hay cifras al respecto. Sánchez incluso confirmó que España busca extender los mismos principios de la «excepción ibérica» al resto del territorio comunitario.

 «Nos habría gustado que fuera de manera más rápida, pero los Estados miembros y las instituciones comunitarias están haciendo suyas muchas de las filosofías que hay detrás y que desde hace ya un año venimos impulsando», precisó Sánchez.

Al principio de la cumbre, Alemania era el país que objetaba con mayor firmeza a las intervenciones más radicales en el mercado del gas. Pero, una vez que terminó el encuentro, la delegación del país celebró los resultados del Tratado de Bruselas.

El canciller alemán, Olaf Scholz, destacó que las compras conjuntas son una buena medida para hacer frente al próximo invierno y que este instrumento permitirá una reducción en los precios de la energía. 

Países Bajos, el otro gran jugador en contra de golpear el precio del gas, igualmente ha intentado destacar los consensos antes que los problemas. Su primer ministro, Mark Rutte, ha hecho énfasis en que «todo el mundo ha entendido de qué va a esto, no de quién bloquea a quién, sino de las facturas demasiado altas».

El coste del gas ha replicado a los anuncios en Bruselas con prontitud, con una caída de más del 10% en el índice TTF, el de referencia en el mercado europeo. Emmanuel Macron, el presidente francés, ha experimentado determinar que el acuerdo era «una señal fuerte a los mercados» para frenar la especulación. Con estos valores, la cotización del gas desciende por quinto día consecutivo, hasta tocar los 114 euros el megavatio hora.