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Andreina Stumpo historia de una emprendedora Guara

2020 fue el año de los emprendimientos particularmente los venezolanos experimentaron situaciones económicas duras que golpearon fuerte a la familia venezolana. Pero quedarse cruzados de mano nunca fue una opción para quienes en algún momento se dieron cuentas de tener en sus manos «arte culinario».

El emprendimiento más común fue la venta de comida, cada quien en su fuerte, pero al final, la gastronomía es el objetivo. Muchas han surgido y han permanecido durante estos dos años de pandemia, otras simplemente quedaron en proyectos e iniciativas.

Así lo cuenta la guara Andreina Stumpo, venezolana, proveniente del estado Lara, vivió por un tiempo en Panamá y justo antes de decretarse pandemia mundial, llegó de nuevo a Venezuela, expresa «Cuando empecé a hacer sándwiches de pernil fue una locura, todos me los pedían. Arranqué en diciembre de 2019 y no he parado”, relata la emprendedora que forma parte de una familia conocida por “cocinar muy bien”. Visítala a través de su cuenta Instagram @inacocina y conoce más de su proyecto.

Su iniciativa comenzó con “El patio de Ina”, un lugar de degustación donde no se cobraba entrada, pero si todo lo que se consumía. Andreina junto a otros emprendedores comenzaron su proyecto de esta manera, «

Su iniciativa comenzó con «El patio de Ina» lugar de degustación donde no se cobraba entrada, pero si todo lo que se consumía. Andreina junto a otros emprendedores comenzaron su proyecto de esta manera, «como una degustación para que la gente viniera y probara el producto». La idea de Andreina era que «Los emprendedores compartieron ideas, probaron, fue genial. Hay espacio para todos, no hay competencia”.

Lo importante de este tipo de miniferia gourmed era compartir, aprender y enseñar de las diferentes sabores que puedes conseguir. Celebrarse en lugares más amplios, siempre al aire libre, con buena música, comida y entusiasmo.Con el pasar del teimpo se han sumado más y más emprendedores.

Vale acotar que esta fabulosa emprendedora no se quedó solo con su conocimiento culinario, ella imparte cursos y considera que “la gente quiere que el país cambie, mejore, que la gente venda y que haya oferta”. Apoyarse unos con otros es la idea, de esta manera creamos la oferta y la demanda, además de hacer conocer nuestros productos.