Hablar de la madera es hacerlo de un elemento básico y fundamental en el sector constructivo en la actualidad gracias a sus funcionalidades, sus capacidades y sus grandes beneficios

EC.- La madera se ha convertido en un valioso comodín en el mundo de la construcción ya que es un material versátil y resistente, con capacidad de adaptación a cada obra y que es anisotrópico… o sea, presenta diferentes comportamientos tanto físicos como mecánicos a lo largo de tres direcciones diferentes (tangencial, radial y axial).

Este elemento se utiliza para mucho más que construcción de viviendas, y hoy día se observa un alto crecimiento de edificaciones realizadas con este material, con ingenieros y arquitectos reconociendo su sinfín de beneficios como: reducir los tiempos de trabajo, otorgar un diseño completamente llamativo, presentar un alto grado de flexibilidad estructural y ayudar a minimizar la huella ambiental empresarial.

La madera es un material muy utilizado en las construcciones de viviendas debido a sus múltiples características, y la Empresa Alfamaq, bajo la dirección de Alejandro Ceballos Jiménez, experto en construcción, arquitectura, diseño y seguridad industrial, explica los diferentes usos:

• Madera para uso de manera auxiliar: Es aquella madera que tiene la función de apoyo durante todo el proceso de construcción, se puede encontrar como tablestacados o tablestacas, que son contenedores de tierras temporales que se emplean en excavaciones. De igual forma se utiliza a manera de niveletas y riostras de montaje, que es una pieza que sirve de soporte.
• Madera de uso transitorio: Se denomina así a la madera que presta apoyo estructuralmente, es decir, es aquella que se coloca entre dos elementos que puede ser pilares, vigas o cimientos. Aquí se agrupa la madera utilizada para la realización de encofrado.
• Madera de uso definitivo: Es la madera que se incorpora de manera permanente, ya sea como parte de la estructura o en las terminaciones.

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Los tipos de madera que se utilizan en las distintas construcciones se clasifican en blandas, semi-blandas, semi-duras y duras, sin que esto dependa de la dureza en el estricto sentido de la palabra, sino en función de su peso específico. Veamos:

• Maderas duras: Son aquellas que provienen de árboles de crecimiento lento, por lo cual soportan muy bien el paso del tiempo y tienen un costo más elevado. A este grupo pertenecen: nogal, roble, cerezo, olmo, encina, castaño y boj.
• Madera semi-dura: Reúne las propiedades físicas, mecánicas y de manipulación necesarias para ser utilizada sin problemas debido a su funcionalidad y apariencia. Los rodapiés, molduras, tablillas, pisos, paredes, estructuras, vigas, frisos, pérgolas, diseño, puertas artesanales y detalles finos, son ejemplos de su empleo.
• Maderas blandas: Se denominan así debido a su facilidad para trabajarla, aunque presentan cierta dureza, es mucho más ligera que la madera dura. Pertenecen a esta clase el pino, abeto, chopo, ciprés, abedul o castaño, entre otras. También se puede emplear madera de avellano, aunque esta especie no resiste bien a la intemperie, por lo que es más conveniente utilizarla para mobiliario interior.
• Maderas semi-blandas: Requieren mayor esfuerzo, pese a que son fáciles de trabajar, ya que poseen un alto índice de dureza.

(Con información de Empresa Alfamaq)