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Emprendimiento como RSE

Empezar un negocio propio no es una tarea fácil de realizar, pero tampoco es algo imposible, pues, con esfuerzo, trabajo, dedicación y un buen enfoque, ese sueño se puede convertir en realidad en un periodo bastante corto. Emprender es un término que se viene empleando desde hace algún tiempo, sin embargo, desde unos años atrás, se ha venido posicionando aún más, muchas personas que ingresan en este mundo suelen tener fracasos, mientras otros, son exitosos, para esto no hay una fórmula mágica a seguir, sino trabajo arduo y una visión correcta.

La idea de tener un emprendimiento puede resultar un poco aterradora, pero siguiendo algunos pasos y prestando atención a los aciertos y desaciertos de otros emprendedores, el resultado puede ser exitoso. Nunca hay que subestimar esta actividad ya que todos pueden emprender, pero el emprendimiento no es para todos, pues, existen ciertos factores tales como económicos, sociales, políticos y personales que influyen tanto en el éxito como fracaso del mismo y es por ello que, siguiendo algunas claves, las personas pueden llevar su negocio hasta niveles superiores.

Muchas personas emprenden un negocio propio para ser libres financieramente y lograr independencia en cuanto a horarios de trabajo, aun cuando esto es importante, la responsabilidad es fundamental debido a que el emprendedor llevará la mayor parte de la carga. En el mundo del emprendimiento el éxito no está garantizado, es por esa razón que el emprendedor no debe tomar la decisión a la ligera.  

Algunos consejos o claves que son de gran utilidad para tu propio emprendimiento:

  • Buscar aquello que realmente apasiona: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida” así dice una frase muy popular que es cien por ciento verdadera ya que al realizar algo que realmente apasiona, el resultado es completamente diferente, en cambio cuando se hace algo por obligación, el fracaso está a la vuelta de la esquina. Al amar la actividad que se realiza, se tienen las ganas y fortaleza para enfrentar cualquier situación por más difícil que sea.
  • Poner en práctica una idea de negocio: Es fundamental que el emprendedor dé a conocer ese producto o servicio que quiere ofrecer al mercado, para así atraer a los clientes potenciales y obtener un beneficio económico. Para que esta idea de negocio sea viable hay que describirla lo más detalladamente posible, así como la necesidad que cubre, aunado a eso hay que establecer a que clase de público va dirigido.
  • Crear un plan de negocio: Uno de los pasos principales a la hora de empezar un negocio es tener un plan de negocio, esto permite conocer qué objetivos se quieren lograr, así como también establecer las estrategias que se tienen que poner en marcha para alcanzarlos. De igual manera, se plantea el presupuesto que se necesita y las alternativas para conseguir la financiación.
  • Definir el tipo de público: Es importante que el emprendedor defina a que público va enfocado el producto o servicio que ofrece, para ello se debe conocer la ubicación geografía, género, edad, estilo de vida y situación socioeconómica. Esto con la finalidad de tener un perfil de consumidor en donde enfocarse y trabajar para ello.
  • Realizar un buen estudio de mercado: Al conocer a que público va orientado los productos que se ofrece, el emprendedor debe realizar un estudio de marketing para conocer exactamente cuáles son las necesidades de sus posibles clientes. Esto es de gran ayuda, pues, es una manera de saber con exactitud si la mercancía ofrecida llena las expectativas y las necesidades del cliente.

Los emprendedores exitosos tienen a su lado personas capaces y con conocimientos en diversas áreas, esto le brinda la oportunidad de surgir en el mercado y posicionarse en la preferencia del público consumidor.