La moda sostenible va orientada a reducir el impacto medioambiental en la elaboración de las prendas que se usan, hoy grandes empresas de la moda han decidido no vender piel “Fur” de animal y generar cambios positivos en su gestión de procesos.
Empresas de trayectoria en el mundo de la alta costura y/o tendencias, han volcado su mirada al uso de materiales orgánicos y naturales para la elaboración de piezas, en especial: Algodones, cueros de piña o por el contrario adaptan nuevos procesos mediante el uso adecuado de agua en la confección de diferentes piezas.
Sin duda alguna, en la actualidad el consumidor está consciente de entender que marcas se encuentran dando prioridad al cuidado del ecosistema y adaptan sus productos al mundo de la sostenibilidad responsable.
Este es el caso de Andrea Cardona , emprendedora colombiana que bajo su marca Dauntless, plantea a la moda pensando en la Responsabilidad Social Empresarial y no solo destina un porcentaje a programas sociales y/o medioambientales, por el contrario durante la experiencia de compra plantea empaques reutilizables para cautivar al consumidor.
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