Para diferenciar las distintas cadenas del sexo con tu pareja, atrévete a seguir explorando tu cuerpo, haciendo nuevas posiciones que, ten por seguro, estimularán el famoso punto G.
Entre los expertos y estudiosos del sexo, existe una gran disyuntiva sobre la real existencia del punto G como una estructura anatómica o si nada más es una zona más sensible para muchas mujeres.
En lo que sí concuerdan es que al estimularlo, puede provocar demasiado placer, además de gloriosos orgasmos.
¿Cómo hacerlo? la autora de ”En la cama con una mujer casada”, Jil Hamilton, afirma que las siguientes posiciones son las mejores para llegar al punto G.
Ten presente que la práctica hacer al maestro. Quizá algunas posiciones no les salgan a la primera vez, pero es seguro que se divertirán intentando.
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El uso de la fuerza
Tu pareja tiene que hincarse con las piernas abiertas y recargándose hacia atrás con la ayuda de una mano. Tú, sube sobre él y permite que te penetre. Apóyate hacia atrás con la ayuda de tus manos. Mientras entra y sale, él debe estimular tu clítoris con su otra manos.
Misionero femenino
Posicionate en el tradicional ”misionero”, pero esta vez tú debes estar arriba. Levántate sobre tus brazos y coloca tus piernas entre las suyas. Tu pareja debera penetrarte con un dedo o con su miembro, tú puedes deslizarte contra él mientras disfrutas del control.
La exploración
Recuéstate en una posición cómoda y relájate. Pídele a tu pareja que deslice un dedo dentro de tu vagina para localizar el punto elevado de, aproximadamente, dos pulgadas.
Una vez en ese punto, dile que presione y acaricie la zona como si estuviese llamando ”ven aquí” a la par que estimula el clitorís.
El empujador
Para que consigas un buen ángulo, acuéstate boca arriba con las piernas juntas y cruzadas. Tu pareja debe colocarse encima de ti, manteniéndose de rodillas y erguido, y penetrarte.
Recuerda que debe penetrar suavemente para alcanzar y estimular el punto G.
