Asistentes a la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso fueron testigos recientemente de un foro sobre iniciativas socialmente responsables que busca marcar pauta en toda Centroamérica. Nicaragua impulsa la RSE y el Desarrollo Sostenible, como forma de integración con sus países hermanos en el continente.
Empresarios y representantes de las comunidades organizadas afirmaron al unísono que el Foro Departamental de Responsabilidad Social Empresarial es un ejemplo a seguir no sólo en Nicaragua sino en toda Centroamérica, incluso en otros países latinoamericanos, como los de América del Sur.
Rivas, ciudad sede de la Universidad Internacional Antonio de Valdivieso, recibió por esas fechas a participantes provenientes de todo el país, quienes abordaron de manera efectiva las fórmulas para combinar la responsabilidad social empresarial con el cuidado del medio ambiente y de los recursos naturales renovables y no renovables.
Programas innovadores en materia de responsabilidad social empresarial fueron dados a conocer en el evento, cuya entrada fue libre y gratuita. Los asistentes, además, tuvieron la oportunidad de adquirir herramientas de gestión ética muy útiles para desarrollar en sus respectivas organizaciones.
Progreso económico y social pueden ir de la mano cuando se ejecutan programas socialmente responsables pensados en las comunidades más necesitadas, sobre todo en Nicaragua, donde los índices de pobreza siguen siendo altos a pesar de los numerosos programas sociales y de subsidios implementados por el gobierno del presidente Daniel Ortega, reelecto recientemente.
Representantes de Unión Nacional para la Responsabilidad Social de Nicaragua, como Mathias Dietrish, afirmaron durante el evento que Nicaragua se ha dado a la tarea de analizar la forma en que implementa sus programas de responsabilidad social empresarial, a fin de realizar las mejoras que se consideren convenientes en el corto, mediano y largo plazo.
Expertos en la materia explicaron a la audiencia que la responsabilidad social corporativa es mucho más que un gasto para las empresas. Esto debe ser visto como una inversión, como una forma de devolverle a las comunidades todo el apoyo que han dado para crear un ambiente favorable al emprendimiento.