Game of Thrones cerró su quinta temporada por todo lo alto y, como ya se ha hecho costumbre, este último episodio titulado «Mother’s Mercy» acabó con los corazones de los fanáticos de la serie, especialmente a los seguidores de la familia Stark, porque el héroe Jon Snow fue brutalmente asesinado por sus compañeros de la Guardia de la Noche y fue el mismo Olly, el pequeño cuya familia fue aniquilada por los salvajes, quien le dio la última puñalada.

Jon Snow muerto en la nieve fue la última escena de este desgarrador episodio que, además, acabó con las vidas de otros personajes principales. Myrcella Baratheon, quien había sido rescatada por su tío/padre Jamie Lannister, fue envenenada por Ellaria, lo que promete desatar una guerra para la sexta temporada. Stannis Baratheon fue otra de las víctimas fatales de la pluma de George RR Martin, al ser asesinado por Brienne de Tarth.

Lena Headey, quien interpreta a Cersei, protagonizó una de las escenas más épicas de todo el show transmitido por HBO, al confesar sus pecados y ser obligada a caminar desnuda y despojada de su dorada melena por toda la ciudad, siendo escupida, insultada y maltratada en todo el camino. Al llegar, es recibida por La Montaña, luego de una asombrosa transformación que parece haberlo convertido en una máquina de matar.