Ante la derrota del Real Madrid a manos del Valencia, el portero titular del conjunto merengue, Íker Casillas, no soportó más las humillaciones de la fanaticada madridista y se enfrentó a la audiencia, lanzando improperios y respondiendo con gran indignación a sus irritantes pitidos y cánticos.

El enfrentamiento se produjo en el minuto 18 del partido, cuando Paco Alcácer marcó el primer gol para el equipo visitante, y a pesar de que Casillas rozó el balón, no pudo evitar que la pelota entrara en la red, dándole una temprana ventaja al conjunto de Valencia, que se fue al descanso con un cómodo 2 a cero sobre el Real Madrid.

Íker Casillas no protestó cuando los silbidos y las burlas vinieron con el segundo tanto, pero se marchó al vestuario visiblemente molesto y una vez finalizado el encuentro no mejoró su actitud. Partió del Santiago Bernabéu sin saludar a la audiencia, sin estrechar la mano de sus rivales y con una cara de pocos amigos.

A propósito de las derrotas del Real Madrid, el representante de Gareth Bale hizo una crítica a los jugadores del equipo merengue, asegurando que está sumamente preocupado por el futuro de la carrera de su representado, ya que no brilla en el conjunto blanco debido a que sus compañeros no le pasan el balón. Bale no ha querido formalizar la queja ante Ancelotti, pero su representado hizo un llamado a los compañeros del británico, para que lo incluyan en más jugadas.