Aunque suene contradictorio, la empresa de los Arcos Dorados ha decidido experimentar con un nuevo modelo de servicio, que lo saca del rubro de establecimiento de comida rápida, para convertirse en un restaurante que ofrece servicio directo en las mesas. El primer local de McDonald’s que comenzará a brindar esta opción será el del aeropuerto de Frankfurt.

Las razones por las que la poderosa franquicia estadounidense ha puesto el mercado alemán como modelo de prueba de sus nuevas estrategias, es por la madurez que McDonald’s posee en esta nación europea. Las estadísticas demuestran que el principal consumo de los productos de esta cadena de establecimientos en el viejo continente está encabezado por el Reino Unido, Francia, Rusia y Alemania.

A causa de la caída del consumo de productos de McDonald’s en el último período (las ventas cayeron en 1,1% nada más en Europa) los directivos de los Arcos Dorados quieren responder al respecto, así que paulatinamente irán proporcionando el servicio de mesonero. Un encargado del restaurant podrá ir, mesa por mesa, tomando el pedido en una tablet.

Para los consumidores convencionales, podrán seguir acudiendo al autoservicio o solicitar sus productos a través del quiosco easy order, tal y como se ha hecho desde que el establecimiento abrió sus puertas en la década de los cuarenta.