Las campanas de boda doblarán para Jessica Simpson y Eric Johnson el próximo 4 de julio, razón por la que la cantante y diseñadora, y su prometido, han estado celebrando últimamente. Una de las más recientes apariciones en público de la intérprete ha sido en el local nocturno Warwick de Hollywood.
Periodistas de TMZ grabaron la llegada de Jessica Simpson al local, en compañía de Johnson y de un par de amigas. Todo se llevó a cabo en el más absoluto silencio y sólo los paparazzi lanzaban una que otra frase para provocar a la celebridad, que permaneció callada exhibiendo una expresión que dejaba en evidencia su estado de ebriedad.
Sus amistades y pareja la ayudaron a bajarse del automóvil que los trasladaba y a ingresar al establecimiento. Al momento de su salida volvieron a toparse con la prensa, en ese instante uno de los fotoperiodistas que se encontraba fotografiando a la celebridad le preguntó en tono irónico si su boda sería como la de Kim Kardashian.
Tras el embarazo de sus dos hijos, Jessica Simpson había ganado algo de peso, pero por lo que la prensa pudo ver este fin de semana, los problemas de obesidad de la diseñadora han quedado en el pasado, lo que indica que ya está lista para verse radiante en un vestido de novia.
