Suramérica ha iniciado algunos programas legales y humanistas para orientar a las familias a restablecer los valores a través de ciertas novedades, oposiciones y prácticas dirigidas a la población infantil, considerada como la generación de relevo que se debe atender y educar. Asimismo, el desarrollado Brasil prohibió todo tipo de marketing y publicidad para niños como una estricta propuesta elaborada desde el Consejo Nacional para los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, tomando la iniciativa para evitar malicias intenciones de persuasión.
Brasil, con esta propuesta, la cual ha sido aprobada el pasado 1 de abril del año en curso, busca proteger a la población infantil, ya que estas prácticas vulneran los derechos que amparan a este grupo tan importante de potenciales profesionales, establecidos en la Constitución Federal, el Estatuto de la Niñez y Adolescencia y el Código de Defensa del Consumidor del país. En este sentido, el texto que respalda tal iniciativa reza que la publicidad y el marketing dirigido a niños con la intención de persuadirlos de consumir cualquier producto o servicio es injusto y por lo tanto ilegal, según los estatutos que se aplican en ese territorio nacional.
Noruega, Suecia, Bélgica y Dinamarca son otras de las naciones que tienen fuertes restricciones en el ámbito publicitario, ya que ninguno de ellos permite este tipo de anuncios dirigidos a ese segmento de la población. Con ello, Brasil se suma a estas naciones, tomando en cuenta que tampoco se permitirá cualquier comunicación de promoción en guarderías y escuelas de educación infantil y primaria, incluso sobre uniformes escolares o material didáctico, tales como cuadernos, cartucheras, bolsos, zapatos, entre otros.
Pedro Affonso Hartung, consejero de la Conanda y abogado del Instituto Alana, considera que la decisión tomada por el gobierno brasileño, aprobando esta medida, ha sido un logro para los derechos de los niños y niñas en el país, ya que la publicidad no tenía límites claros ni específicos, pero ahora con el fin de esa práctica, se alcanza un nuevo paradigma para la protección de esta población en Brasil.
Hartung agrega que ya de por sí la publicidad maneja contenidos que son proyectados de un modo antiético, pues las estrategias y logísticas persuasivas, dirigidas al consumidor, son las que utilizan materiales específicos con el fin de invitar a las personas a obtener algún objeto o disfrutar de algún servicio. Sin embargo, esto no corresponde un acto positivo para un grupo tan vulnerable como lo es la población infantil.
Conanda explica que con esta decisión queda prohibida la emisión y publicación de anuncios impresos, comerciales y televisivos, cuñas de radio, carteles y páginas web, embalaje, promociones, mercancías, participaciones en espectáculos y presentaciones en los puntos de venta, dirigidos a la población infantil.
