El ex presidente de los Medias Rojas de Boston, Larry Lucchino, uno de los responsables del título de los ‘patirrojos’ en la Serie Mundial de 2004, acabando con la llamada “Maldición del Bambino”, falleció este martes a los 78 años.

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Lucchino había padecido cáncer. Los Medias Rojas de Worcester, Triple-A, su último proyecto en una carrera que también incluyó tres franquicias de Grandes Ligas de béisbol y una de la NFL, confirmaron su muerte el martes.

“Para nosotros, Larry fue una persona excepcional que combinó una vida de Salón de la Fama como ejecutivo de MLB con su pasión por ayudar a las personas más necesitadas”, dijo la familia de Lucchino en un comunicado. “Aportó la misma pasión, tenacidad e inteligencia inquisitiva a todos sus esfuerzos, y sus logros hablan por sí solos”.

Lucchino ascendió a presidente de los Orioles, y fue durante su mandato que el equipo reemplazó el Memorial Stadium con un parque de estilo antiguo en el centro de la ciudad que puso fin al movimiento hacia estadios cavernosos y prefabricados rodeados de estacionamientos. Camden Yards se convirtió en un pionero, y el propio Lucchino seguiría con un nuevo estadio para los Padres de San Diego, a quienes sirvió como presidente y director ejecutivo.

Llegó a Boston en 2002

La siguiente parada de Lucchino fue en Boston, donde se unió a los nuevos dueños John Henry y Tom Werner en 2002. Su decisión de actualizar el Fenway Park en lugar de reemplazarlo, en contra de otra tendencia, preservó una de las joyas del béisbol, que abrirá su temporada número 113 el 9 de abril.

Pero se estaba llevando a cabo una reforma aún mayor en la directiva de los Medias Rojas y en el campo. Con Theo Epstein, de 28 años, quien comenzó con los Orioles como interno y siguió a Lucchino hasta los Padres, como gerente general, los “patirrojos” pusieron fin a una sequía de campeonatos de 86 años y luego ganaron otra Serie Mundial tres temporadas después.

AP