El relevista zurdo venezolano, José Gregorio Castillo, busca que el fantasma de las lesiones quede atrás, y poder no sólo hacer el roster de Opening Day de los Cascabeles de Arizona; sino mantenerse todo el año sano. Además de, tener un rendimiento lo suficientemente bueno para ser de la confianza del cuerpo técnico encabezado por Torey Lovullo.
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Ahora bien, el jueves el carabobeño actuó por espacio de dos tercios en blanco, durante la derrota del conjunto desértico 7-5 ante los Rangers de Texas en Surprise; hogar primaveral de los actuales campeones del beisbol de Grandes Ligas.
Con esa actuación, el criollo deja su efectividad en 2.08 en cinco presentaciones y 4.1 entradas de labor, en las que ha ponchado a cinco contrarios, concentra WHIP de 1.15 y la oposición le batea para .286.
Igualmente, hay que acotar que ha realizado 54 pitcheos – 41 de ellos en zona de strike -, un número bastante elevado. Denota que si bien ha encontrado el batazo indicado para terminar sus labores en cero, ha presentado algunos problemas para encontrar la zona y no ha sido económico, sobre todo cuando tiene que sacar tres outs.
De hecho, en dos de sus apariciones de un episodio ha ejecutado más de 20 pitcheos. Y los rivales le han hecho contacto con relativa facilidad, pues tiene BABIP de .444 y OPS de .762. Pese a ello, ha respondido con una buena capacidad para guillotinar a los rivales y resolver las situaciones con corredores de herencia. Eso, dado que de cuatro aún no le ha anotado ninguno.
Su mayor reto será sortear la carga de trabajo
Recordemos de igual manera que, José Gregorio Castillo sólo acumula 40 apariciones en su carrera en las Mayores. Allí se incluyen tres (y dos capítulos apenas) en los últimos cinco años. Su mayor desafío será; en caso de estar sano, poder soportar la carga de trabajo que implicaría una temporada completa.
