Cinco años después de dar sus primeros pasos como catcher en ligas menores de Estados Unidos y en el beisbol profesional venezolano con los Leones del Caracas en la temporada 1968-69, se produjo el bautizo como bigleaguer de Jesús Marcano Trillo con Oakland.
El jueves 28 de junio de 1973, hace exactamente cincuenta años, luego de jugar con varias sucursales de ligas menores de Filis (1968-69) y Atléticos (1970-73), el estratega Dick Williams apuntó en su alineación el nombre del jovencito monaguense de 22 años como camarero y noveno bate para el encuentro que ganaron 3 carreras por 2 ante los Reales de Kansas City, frente a 5 mil 665 aficionados, en el Oakland-Alameda County Coliseum.
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En su primera visita al plato, en la segunda entrada, Trillo mostró su habilidad con el barquillo: Deron Johnson y Jim Tenace se embasaron por sencillos, avanzaron por toque de sacrificio de Joe Rudy y la congestión llegó por boleto intencional a Ray Fosse. Ante el primer envío que le sirvió Steve Busby, el novato de Caripito despachó sencillo para fletar a Johnson con la primera rayita del juego.
Tras ver acción en otros tres desafíos en calidad de camarero suplente, fue enviado de regreso al club Iowa AAA y en septiembre regresó al equipo grande.
La campaña de 1974 fue muy parecida. Jugó 12 encuentros con el equipo grande en abril y regresó en septiembre para breve experiencia de una carrera anotada como corredor como emergente en el playoff contra los Orioles.
Cachorro titular
Una semana después que finalizó la Serie Mundial de 1974 que los Atléticos le ganaron a los Dodgers en cinco juegos, sin participación del promisor camarero venezolano, los Cachorros consiguieron sus servicios. Marcano Trillo, se ganó la titularidad de la segunda base y se convirtió en uno de los mejores jugadores de la posición en la segunda parte de la década del setenta y casi toda la del ochenta.
Con los Cachorros actuó por cuatro campañas hasta 1978.
En los entrenamientos primaverales del año siguiente, concretamente el 23 de febrero de 1979, fue cambiado a los Filis. El regresó a está organizacíon lo llevó a consagrarse como uno de los mejores camareros defensivos de la época y oportuno bateador. De hecho, durante la contienda de 1980, en la que los Filis se proclamaron monarcas de la Serie Mundial al despachar a los Reales en seis juegos, fue el Jugador Más Valioso de la serie por el campeoato de la Liga Nacional ante los Astros de Houston.
En diciembre de 1982 pasó de Filadelfia a Cleveland, pero antes de culminar la contienda de 1983, los Indios lo transfirieron a los Expos. Al culminar la temporada se declaró agente libre y pacto con los Gigantes. De San Francisco volvió a los Cachorros para la ediciones del 86 al 88 y con los Rojos jugó su última campaña en 1987.
En diecisiete temporadas (1974-85) con siete clubes jugó en 1780 partidos de campaña regular, 1518 como segunda base. Dejó promedio vitalicio de .263 con 61 cuadrangulares, 571 carreras remolcadas, 598 anotadas y 56 robos en 113 intentos.
