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Por qué tu tienda en línea necesita un catálogo digital (y cómo crear uno)

Puntos principales

  • Un catálogo digital es una herramienta muy útil para ampliar la capacidad de comunicación de una tienda en línea y despertar el interés de compradores potenciales.
  • Esta herramienta es mucho más que un listado de productos y precios: es también la presentación de una marca y su visión.
  • Aquí te contamos cuáles son los otros beneficios de este formato de ventas y qué tienes que tener en cuenta para crear uno que funcione.

Si tu negocio ya cuenta con una tienda en línea, has dado un gran paso para llegar a más clientes. Sin embargo, para generar ventas por Internet hace falta mucho más que elegir una plataforma de ecommerce y subir la información sobre los productos: también hay que desarrollar estrategias efectivas de marketing digital para darles visibilidad y posicionarlos en los buscadores.

Entre otras estrategias, podrías crear un blog para la marca, enviar un newsletter mensual con novedades o promociones, e interactuar con tus clientes a través de las redes sociales. Pero hay una herramienta a menudo ignorada por quienes abren una tienda en línea, y que puede ser muy efectiva para impulsar las ventas: un catálogo digital.

Quizá en este momento te estás preguntando para qué sirve este formato cuando la información de todos los productos en venta está en la propia tienda en línea. Y la respuesta es muy sencilla: para que la conozcan. En ese sentido, esta herramienta puede cumplir la misma función que un folleto, una tarjeta de presentación y, por supuesto, un catálogo impreso.

Contenido

Un catálogo digital es mucho más que un listado de productos con sus precios. Es la presentación de una marca y su visión.

Vamos a ver ahora con más detalle cuáles son sus ventajas.

Las ventajas de un catálogo digital
  • Aumenta el tráfico a una tienda en línea o sitio web. Como ya mencionamos, un catálogo digital funciona muy bien para presentar una marca y sus productos a un cliente potencial que todavía no los conoce, o para generar interacciones con un cliente recurrente que está ansioso por saber cuáles serán las novedades de la próxima temporada.
  • Se puede compartir a través de diferentes canales. Este archivo digital se puede incrustar en una página web para que sea descargado a cambio de determinados datos, como un correo electrónico. Se puede enviar a través de una campaña de email marketing, compartir por WhatsApp o promocionar a través de las redes sociales.
  • Se puede acceder a la información sin necesidad de conectarse a Internet. Una vez descargado en la computadora, tableta o celular, un catálogo puede ser consultado en todo momento, aun cuando tengamos problemas de conectividad a la red. Por ejemplo, durante un viaje en avión o si por alguna razón nos quedamos sin datos móviles.
  • Se puede visualizar desde cualquier dispositivo. Otra ventaja de estos archivos es que, si están bien diseñados, pueden verse desde una computadora de escritorio, una tableta o un celular sin necesidad de hacer adaptaciones.
Algunas recomendaciones para diseñar un catálogo digital de tu marca

Por supuesto, no vamos a cerrar este artículo sin antes darte algunos consejos para que puedas crear un documento no solo bonito, sino también efectivo.

#1. Define el contenido. Un catálogo digital es mucho más que un listado de productos con sus precios. Es la presentación de una marca y su visión, por lo que puedes incluir también un pequeño texto con la historia de la tuya, información sobre sus fundadores, y hasta algunos testimonios de clientes satisfechos.

#2. Establece el tono de la comunicación. Con un catálogo puedes iniciar una primera conversación con tus clientes potenciales a través del texto, las fotografías e imágenes, y el diseño. Define entonces si el estilo de esa comunicación va a ser formal y elegante, o informal, cálida y hasta desenfadada. Siempre de acuerdo a los lineamientos de la marca.

#3. Busca orientación e ideas en los catálogos de otras marcas. No se trata de copiar, sino de investigar qué podría funcionar mejor, de inspirarse con imágenes y textos de presentación, y de adaptarlos al estilo de tu marca. Al principio podemos sentirnos un poco abrumados por la cantidad de detalles a tener en cuenta, y esta es una buena manera de avanzar con un primer boceto.

#4. Elige una herramienta de diseño. Lo ideal es trabajar con un diseñador. Pero si no tienes el presupuesto para eso, puedes recurrir a plantillas pre-diseñadas, como las de Microsoft Word, o a plataformas en línea como Canva o PicMonkey, a las que puede accederse de manera gratuita (aunque de forma limitada para determinadas funciones y diseños).

#5. Inserta un video de presentación de la empresa. Qué mejor carta de presentación de tu negocio que un video corporativo para que tus clientes conozcan, por ejemplo, el detrás de escena de la empresa, o puedan verte hablar de la nueva colección de productos. No tienes que invertir en una superproducción, cuida ciertos parámetros básicos (como la iluminación y el sonido) y enfócate en que el contenido sea claro y auténtico.

#6. Incluye una descripción completa de cada producto. Además de dos o tres fotografías por producto, incluye datos importantes como tamaño, color, peso, materiales utilizados, modo de empleo y precio. No viene mal además insertar infografías o videos para evangelizar a los clientes sobre los beneficios y usos posibles de cada artículo.

7. Cierra con la información de contacto. Dale a tu comprador potencial todas las opciones que puedas para que, en caso de querer despejar alguna duda o confirmar un dato, pueda comunicarse contigo o con un vendedor. Incluye números de teléfono fijo, WhatsApp, correo electrónico, redes sociales y, en caso de que cuentes con ellos, ubicación de la tienda física o del showroom.

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