Puntos principales:

• Luego de superar la etapa de la supervivencia los negocios pueden aumentar de manera exponencial sus ingresos.
• La escalabilidad no solo significa la posibilidad de crecer, sino de hacerlo con una inversión y costos mínimos.
• Si quieres saber si tu negocio es escalable, necesitas revisar factores como la demanda actual de tus productos o servicios y tu propia capacidad como dueño para gestionar el riesgo.

Alguna vez te pusiste a pensar si ¿tu negocio es escalable? ¿Qué significa eso? Durante los primeros años del negocio estamos más preocupados por lograr que sobreviva que en su crecimiento. Pero cuando tenemos la certeza de su viabilidad, entonces llega el momento de pensar en cómo aumentar los ingresos y los beneficios para los dueños de una forma exponencial.

Como explican los expertos, un modelo de negocios es escalable cuando tiene la capacidad de generar más ventas a cambio de una inversión mínima y costos estables. Es decir, cuando el crecimiento no se ve obstaculizado por una estructura rígida de producción (como la existencia de un único proveedor) o por una escasez de recursos (como la falta de capital para abrir otro local físico); y, de nuevo, cuando obtener más ingresos no signifique un esfuerzo en tiempo y dinero mayor al actual.

Ahora que ya tienes en claro que escalar no significa solo hacer crecer, veamos cuáles son los cinco factores que determinan e indican que tu negocio va por el camino correcto para generar más riqueza.

Factor #1. Un producto o servicio probado

Si todavía tienes dudas sobre la demanda de tus productos o servicios o si aún estás haciendo ajustes en tu propuesta de valor, quiere decir que tu negocio no está listo para escalar. Así que por más ventas que tengas en tu negocio, incluso si ya estás recibiendo pedidos desde el exterior, necesitas esperar más tiempo y trabajar también en tu modelo de negocios.

La escalabilidad necesita bases firmes; de lo contrario, el trabajo y el esfuerzo de años pueden desmoronarse en pocas semanas tras una mala decisión.

Factor #2. Procesos claros y automatizados

¿Todavía estás en esa etapa en la que, como dueño del negocio, te encargas de muchas tareas a la vez? ¿Hay procesos que aún se realizan de forma manual? ¿Recién estás incorporando herramientas de automatización? ¿Hay muchas áreas de la empresa que no cuentan con procesos claros y documentados? Entonces, tu negocio no está listo para el gran salto.

Sin procesos y sin herramientas de automatización que te permitan, por ejemplo, tener un mejor control de los cobros en una tienda —como Aspel Caja, o del inventario, como Aspel SAE— tu equipo de colaboradores no podrá absorber un aumento súbito de la actividad, de la cantidad de información por procesar y de las demandas de los clientes.

Tu equipo de colaboradores debe ser capaz de tomar sus propias decisiones,
ya que en esta etapa la curva de aprendizaje es más empinada
y la exigencia por obtener resultados es mayor.

Factor #3. La capacidad de gestionar el riesgo

En una etapa de crecimiento acelerado los dueños de negocios deben manejar costos crecientes, nuevas demandas y escenarios desconocidos. Por eso, no solo ellos, sino toda la organización, deben estar mejor preparados para manejar el riesgo.

Eso significa que la operación debe ser ágil, los costos deben estar controlados y monitoreados para que así tu equipo de colaboradores sea capaz de tomar sus propias decisiones, ya que la curva de aprendizaje es mucho más empinada y la exigencia por obtener resultados es mayor.

Factor #4. La tercerización de actividades no estratégicas

Otro indicador claro de la capacidad de una empresa para escalar es la subcontratación de tareas para ahorrar tiempo y dinero en actividades que son importantes para la operación diaria, pero que no tienen ningún impacto en la estrategia.

Es el caso de la tercerización de la logística, de los envíos o del manejo contable —como Aspel COI— cuando todavía no se tiene el presupuesto para contratar a un contador 100% dedicado a la empresa.

Factor #5. Contar con el talento necesario para la nueva etapa

Antes de iniciar un proceso de escalamiento, también es fundamental tener el personal que estará a cargo de nuevas tareas estratégicas, como el manejo de la tienda en línea —con herramientas como ADM Tienda— o el área de exportaciones. ¿Tienes en claro cuáles son esos nuevos puestos por cubrir? ¿Ya definiste el perfil de esos nuevos profesionales? ¿Sabes qué tan difícil es encontrarlos, y qué tendrás que ofrecer en términos de sueldo y compensaciones para atraerlos y mantenerlos?

Considera que, muchas veces, el mejor reclutamiento es interno; por lo que, con la capacitación necesaria y una oferta justa, los colaboradores actuales pueden convertirse en piezas clave de la nueva etapa de expansión.

Factor #6. La apertura al cambio

Para poder escalar hace falta mucho más que un dueño con ideas innovadoras y capacidad de manejar el riesgo: se requiere de una cultura empresarial abierta al cambio, donde todos los colaboradores sientan que tienen espacio para proponer ideas nuevas, asumir riesgos y equivocarse, sin que eso ponga en peligro sus posibilidades de crecimiento en la escalera corporativa.

En un ambiente de creatividad y motivación se posibilita el crecimiento más allá de los recursos materiales y de la cantidad de horas de trabajo. Por eso, no solo tienes que rodearte de los mejores talentos, sino ser capaz de transmitir claramente tu visión.

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