El plástico es uno de los contaminantes que más afecta en la actualidad. Pero existe un pequeño gusano que en su saliva pueden terminar consiguiendo una solución para lidiar con este problema.

Científicos españoles sostienen haber descubierto materias químicas en la baba del gusano de la cera que descomponen el polietileno, un material resistente y duradero.

Los investigadores afirman que exponer el plástico una hora a la saliva causa el mismo efecto de descomposición tanto como los años a la intemperie.

Los eruditos esperan que este avance encamine a nuevos enfoques naturales para afrontar la contaminación ocasionada por el plástico.

Los estudiosos han descubierto en la baba del gusano de cera dos enzimas que pueden degradar el polietileno a temperatura ambiente y consideran que es la primera vez que se halla un agente tan eficiente en la naturaleza.

La producción y utilización del plástico es un importante problema por contaminación en todo el mundo, desde los polos hasta las profundidades de los océanos.

A pesar de los esfuerzos realizados por reducir y reciclar el plástico, hay pocas opciones cuando se trata del muy resistente polietileno (PET), este material es una de las formas más utilizadas de plástico, puesto que requiere alrededor del 30% de la producción y se utiliza para una amplia gama de materiales, inclusive artículos resistentes como tuberías, suelos y botellas, además en bolsas y contenedores de alimentos.

Este plástico es tan denso que se descompone muy lentamente en la naturaleza, debido a que es bastante resistente al oxígeno, la mayor parte de los intentos de degradarlo implican que el PET sea tratado con anterioridad con calor o luz ultravioleta para agregar oxígeno al polímero.

En su investigación se demostró que el polímero se puede degradar en el estimado de una hora luego de que el plástico es expuesto a la saliva de las larvas.

«Lo que pensamos es que las enzimas son capaces de realizar una versión acelerada de la meteorización del polietileno«, informó el doctor Clemente Arias, colaborador del estudio y miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.

«Descubrimos que las enzimas por sí solas pueden oxidar el plástico, que es un proceso que lleva mucho tiempo en el medio ambiente», informó a la BBC.