Esto le contrarresta a las empresas y las familias de la UE unos 143.000 millones EUR al año y ocasiona al menos el 6 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la región.

Se considera que actualmente se desperdicia aproximadamente el 20 % de la producción de alimentos en el viejo continente.

Asimismo, los expertos afirman que disminuir a la mitad el desperdicio de alimentos de la UE para 2030 podría salvar 4,7 millones de hectáreas de tierras agrícolas.

Esta información sale de un nuevo boletín publicado hoy, 20 de septiembre, por la organización medioambiental Feedback EU.

Este consideró que 89,8 millones de toneladas de sobras de alimentos salen en la producción primaria, tres veces más de lo que se desperdicia en los hogares de la UE (32,5 millones de toneladas), lo que significa que los desechos totales de alimentos puede ser casi el doble de las estimaciones anteriores.

A pesar de la gravedad del asunto, la UE no aparenta estar haciéndose eco de esta situación tan grave. De ahí, que la Comisión Europea se contrapone a la presión de implantar objetivos jurídicamente obligatorios para hacer frente al escándalo del desperdicio alimentario.

Cabe destacar que, en 2021, el Grupo importó casi 138 millones de toneladas de productos agrícolas, con un costo de 150 000 millones EUR. Conjuntamente, el informe «No Time to Waste», fundamentado en las fuentes más actualizadas, consideró que la UE malgasta 153,5 millones de toneladas de alimentos cada año.

La cifra dada es casi el doble de las estimaciones anteriores, debido a la mejor alcanzabilidad de datos sobre los alimentos desperdiciados en las granjas. Las cantidades auténticas aún excluyen la mayoría de los residuos en las granjas de las mediciones y los informes de los estados miembros de la UE.

Al hacerse público este escándalo de pérdida de alimentos, un movimiento internacional de 43 asociaciones de 20 países de la Unión difundió una declaración conjunta en la que pide que se introduzcan objetivos legalmente vinculantes para que los Estados miembros reduzcan los desperdicios de las granjas a la mesa en un 50 % para 2030, dentro del seguimiento de los informes actuales, y revisen la ampliación de estos para cubrir todos los residuos de alimentos en la granja.

Se proponen para una #LeySinDesperdicios 10 puntos que son:

✓Centrar los esfuerzos en evitar las pérdidas y el desperdicio y no en la gestión de excedentes.

✓Medir las pérdidas en todas las fases de la cadena alimentaria.

✓No solo medir cuánto se desperdicia sino cómo se desperdicia.

✓Apoyar e impulsar la rebusca o el espigueo para reducir el desperdicio y cuantificar las pérdidas alimentarias en el sector primario.

✓Definir de manera clara qué son las pérdidas y el desperdicio de comestibles para no dejar espacio a la interpretación.

✓Que la medición sea obligatoria para todos los actores a lo largo de la cadena.

✓Incluir acciones y medidas que faciliten el cumplimiento de la ley y sancionar a quienes intenten esquivarla.

✓Que la administración tenga un papel importante de vigilancia para el cumplimiento de la ley.

✓Marcar plazos para su desarrollo e instrumentos para su puesta en marcha.

✓Incluir un espacio de gobernanza donde todos los actores puedan participar en la implementación y el seguimiento de la ley. Que este sirva para acompañar a todos los agentes para su adecuada aplicación.

La Comisión debe presentar una propuesta de objetivos de desperdicio de comestibles jurídicamente vinculantes para los Estados miembros de la UE a finales de este año, con adopción formal para 2023 .

Las negociaciones con el Parlamento Europeo y el Consejo decidirán entonces los objetivos finales.

Si se adopta, esta será la primera legislación de este tipo en el mundo.