¡Si hay un sistema seguro en el mundo, ese es el que tiene que ver con la banca en línea! La misma ha sido diseñada para que todos los datos tanto de las instituciones financieras como de sus usuarios estén altamente protegidos ante riesgos… Eso, por supuesto, no significa que no existan posibilidades, aunque mínimas, de que en el algún momento algo pueda fallar.

Ramiro Helmeyer, experto en seguridad y blindaje, habla al respecto en una reciente nota publicada en su portal oficial y allí explica que el robo de identidad todavía es una opción… una que se puede prevenir muy fácilmente si se siguen ciertos parámetros establecidos, por ejemplo, por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de datos (INAI).

Según el INAI, lo ideal es que las personas sean muy celosas y escrupulosas con sus propios datos individuales, y que eviten a toda costa compartirlos o comunicarlos de cualquier manera. Cierto es que, a veces, esto ocurre involuntariamente (sobre todo con datos biométricos), pero nunca está de más recordar que uno mismo, en muchas oportunidades, es quien desencadena todo.

En ese sentido, el INAI y Ramiro Helmeyer expresan que la prevención empieza por casa y que son los propios titulares de datos particulares los que deben monopolizar la autenticación biométrica en, por seguir con el ejemplo, los productos de banca móvil. ¿Cómo? De la siguiente manera:

• Investigando sobre posibles peligros coherentes con el método de datos biométricos para decisiones más acertadas relacionadas a su uso.
• Realizando constancia de la intimidad de las aplicaciones de banca móvil.
• Verificando cuáles son los datos recabados en esas aplicaciones, además de sus propósitos y sus usos inherentes al funcionamiento del sistema.
• Chequeando las medidas de seguridad que efectuará el comprometido para resguardar los datos personales biométricos.
• Revisando qué comisiones se posee en relación con el método de datos biométricos.
• Recordando siempre que el uso de servicios de identificación biométrica es opcional (en la mayoría de los casos) y que la decisión final de utilizarlos o no es del cliente.