El cine en Latinoamérica ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, no hay una cantidad de películas al año como la que se estrenan en industrias más grandes como Hollywood, pero están teniendo un auge tanto en cantidad como en calidad. Sin embargo, no se deben olvidar los clásicos, por ende, vamos a comentar una reciente noticia que puede agradar a muchos, especialmente a los latinoamericanos y los cubanos.

El cine cubano ha tenido proyectos bastante controversiales, uno de ellos es una película que se estrenó en 1994 en colaboración con la industria del cine español y el cine mexicano, conocida con el título de: Fresa y chocolate. Esta cinta dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, es una de las más grandes del cine cubano por su tema, su contenido y la controversia que causó tanto en Cuba como en otros países.

La historia va de un chico intelectual, prejuicioso, comunista y heterosexual llamado David. Este es abordado por otro joven llamado Diego, el cual resulta ser bastante culto, escéptico y, lo que no puede soportar David, es homosexual. Al principio existe el rechazo y la vergüenza, sin embargo, David empieza a sentir fascinación por Diego ya que este es un gran artista y conocedor de literatura, logrando que entre los dos haya una gran y fuerte amistad que logra superar cualquier incomprensión, prejuicio y temor.

Fresa y chocolate está basada en un cuento del famoso escritor cubano Senel Paz llamado “El lobo, el bosque y el hombre nuevo”, y desea mostrar diferentes aspectos sociales que se vivían en la Cuba de los años setenta, tales como el trato a las personas homosexuales, las prostitutas, la vida de los jóvenes cultos, los prejuicios, entre otras cosas.

Especialistas cinematográficos del cine cubano decidieron restaurar la película, la cual fue la primera en Cuba en tratar temas como la homosexualidad, además de ser la única que ha competido en la aclamada ceremonia de los Premios Oscar. Fresa y chocolate protagonizada por Jorge Perugorría y Vladimir Cruz Domínguez volverá a los cines cubanos en poco tiempo, después de casi 25 años de su estreno.