Cuba ahora podrá predecir los daños que podría generarle un terremoto mediante la instalación de una red de equipos de fabricación china y diseñados para tal fin, de acuerdo con el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), según reseña el diario La Razón.

Los «acelerógrafos» comenzarán a funcionar durante el mes de marzo y se encontraran operativos en unos 50 puntos de Santiago, por ser una de las zonas que registra mayor actividad sísmica y donde se encuentra la sede del Cenais.  

Enrique Arango, subdirector técnico del Centro, explicó que los dispositivos generarán información automática mediante un mapa de sacudida que además mostrará las aceleraciones del terremoto, así como también, las zonas que se verán más afectas de acuerdo a sus grados de vulnerabilidad para que tengan prioridad en las operaciones de Defensa Civil.

El funcionario también comentó que la red de equipos serán distribuidos en consultorios médicos, escuelas, hospitales y viviendas, y que los datos arrojados por los «acelerógrafos» son enviados en tiempo real hacia el centro de sismología.

Arango manifestó que desde hace algún tiempo Cuba ha estado instalando tecnología sísmica más avanzada, y que de hecho, desde el año 2010 se encuentran en funcionamiento cinco dispositivos de este tipo, con el propósito de poder contar son un sistema de alerta temprana que permita preparar a la población y que el país pueda enfrentar un terremoto de gran magnitud.

También han conectado nuevas estaciones de monitoreo de sismos en diversas provincias y la pagina web del Cenais cuenta con registros y mapas de la actividad sísmica durante los últimos 30 días tanto de la isla, como de sus alrededores.

El pasado 4 de enero de 2017 tuvo lugar el primer  movimiento de tierra registrado en Santiago de Cuba con una magnitud de 3 en la escala de Richter.