Tras abandonar su mansión en el barrio californiano de Calabasas, Justin Bieber se ha mudado a un exclusivo apartamento en Beverly Hills. Sobre el cantante pesa una demanda de más de 20.000 dólares que estableció un vecino, cuya casa fue atacada  con huevos por el ídolo canadiense y sus amigos, ocasionándole gastos que ascienden a varios miles de dólares.

Este fin de semana, los nuevos vecinos de Bieber no vivieron una experiencia más placentera, ya que tuvieron que acudir a la policía para que interviniera en la fiesta que estaba dando el cantante en la que la música alcanzaba niveles exagerados. El intérprete de Baby se mostró colaborador y disminuyó el volumen de la música una vez que las autoridades se lo solicitaron, pero luego los cuerpos policiales debieron volver al lugar por los gritos de unas fanáticas en los alrededores de la residencia.

Los vecinos de Bieber han decidido contactar a HOA (Homeowners Alliance) una asociación que defiende los derechos de los propietarios, para que intervenga en el caso, pues el consumo excesivo de marihuana y los ruidos molestan con suma frecuencia a los demás propietarios. De seguir así, Bieber podría volver a verse obligado a vender su nueva vivienda. La anterior, en Calabasas, fue adquirida por Khloe Kardashian el pasado mes de marzo.