Después de tres derrotas consecutivas, los Brooklyn Nets del entrenador español Jordi Fernández se dieron una alegría este miércoles venciendo por 99-90 a unos Indiana Pacers en coma.
Muy poco queda en estos Pacers de aquel equipo arrebatador, frenético y explosivo que, con Tyrese Haliburton a la batuta, llegó el año pasado a la final de la NBA Cup y disputó además la final de la Conferencia Este.
Con una evidente crisis de resultados y de juego, los Pacers han perdido sus últimos cuatro partidos, presentan un lamentable balance de 9-14 que les deja décimos en un Este muy poco exigente y a domicilio solo han ganado dos de sus 13 encuentros.
Lee también: Kevin Durant se pierde una semana con los Suns
Indiana llegaba a Brooklyn en ‘back-to-back’ tras una dura derrota en Toronto pero, quitando un tercer cuarto que al final quedó como excepción a la regla, tampoco pudo con unos Nets repletos de bajas (Cam Thomas, Dorian Finney-Smith, Noah Clowney, Ziaire Williams, etc.).
Un 8 de 33 en triples fue la mejor muestra del espeso y tedioso ataque de unos Pacers en los que Haliburton fue el máximo anotador con solo 17 puntos y 8 asistencias y un 5 de 13 en tiros de campo (1 de 7 desde el perímetro).
Pascal Siakam (14 puntos y 6 rebotes) y T.J. McConnell (14 puntos desde el banquillo) tampoco pudieron levantar a los Pacers.
Por Brooklyn (10-13), Cameron Johnson (26 puntos y 7 rebotes con 7 de 13 en triples), Nic Claxton (16 puntos y 8 rebotes) y Shake Milton (15 puntos como reserva) dejaron claro una noche más que, esté quien esté y falte quien falte, Fernández ha dado forma en los Nets un bloque muy compacto, serio y fiable.
AP