El Concreto

Ideas sólidas

Los movimientos que se lograrán con el desarrollo de la nueva prótesis a través del pensamiento
Tecnología

Creación de una prótesis robótica que se puede controlar a través del pensamiento

Prótesis para brazos, un avance más de la tecnología en el mundo

El desarrollo de la tecnología es un avance que beneficia diferentes áreas, es decir, no sólo estamos hablando de avances tecnológicos en medios de comunicación (como los smarthphones), también ayuda en otros campos al mayor desarrollo y beneficio de las personas. Ahora bien, recientemente un grupo de científicos han desarrolla una nueva tecnología en prótesis para los brazos, la cual consiste en la conexión de la misma con las ondas cerebrales, permitiendo que la persona pueda manejar la prótesis a su antojo desde el pensamiento.

Esto representa un enorme avance que beneficiará a muchas personas que carecen de uno de sus miembros superiores. La tecnología de la prótesis había avanzado mucho anteriormente, sin embargo, el movimiento a través del pensamiento representa un gran paso hacia delante en la tecnología. La prótesis funciona con unos sensores que detectan las señales del cerebro y la médula espinal para el movimiento de la misma.

La idea es que el paciente piense como si tuviera un “brazo fantasma” y tratar de hacer movimientos simples como pellizcar, la tecnología capta estas señales haciendo que la prótesis cumpla con lo que el paciente está intentando hacer. Las prótesis con las que se han estado trabajando hasta ahora se manejan con el movimiento de los músculos, haciendo que los movimientos sean limitados, además que muchos de estos pacientes tienen estos músculos más atrofiados de lo que se desea.

Brazo prostático manejado a través del pensamiento

Dentro de los movimientos que pueden hacer las personas con esta prótesis que se maneja con el pensamiento están: el movimiento y la contracción del codo, así como la rotación de un lado al otro de la muñeca; de esta manera sabemos que el manejo de la prótesis se iguala al movimiento de un brazo natural. Diferentes instituciones científicas han aportado en el desarrollo de esta nueva tecnología, una de ellas es el Imperial College London, en Reino Unido, donde uno de los principales exponentes es el doctor Dario Faria del Departamento de Bioingeniería.