Shohei Ohtani volvió a subirse a la loma en una nueva apertura de rehabilitación, aunque perdieron 5-3 ante Cardenales, en la que estuvo sólido con cuatro entradas y, además, consiguió un hito personal al llegar a mil hits en Grandes Ligas.
El bateador zurdo terminó de 3-1, con un boleto, un ponche, una anotada y dos remolcadas gracias a su jonrón 39 del año, en un partido en el que lanzó por cuatro innings, siguiendo su plan de trabajo, permitiendo dos sencillos, una carrera -limpia- y ponchando a ocho rivales.
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El japonés se embasó por error en fildeo en su primer turno, en el primer inning, y en su segunda oportunidad fue que llegó el vuelacercas, su imparable número 1.000 en Grandes Ligas. Se efrentó al zurdo Matthew Liberatore y le vio tres pitcheos, el último, un sinker a 92mph que se quedó en el medio y el toletero envió a 440 pies por todo el jardín central.
En cuanto a su labor en la loma, Shohei Ohtani comenzó impecable. Retiró los dos primeros episodios por la vía rápida con par de elevados y tres ponches, antes de que, en la tercera entrada, tuviera un ligero traspié en el que permitió la primera rayita, luego de que tres jugadores conectaran hit, un robo de base, y otro par de ponches. Justo en ese tramo, pero en la parte alta, conectó el cuadrangular para darle la ventaja a su equipo.
El japonés terminó su actuación monticular con un impresionante cuarto capítulo, donde ponchó a los tres toleteros a los que enfrentó y llegar a 25 en la temporada. Permaneció el juego como bateador designado, como es habitual, pero no pudo aportar mucho más, pues tomó un boleto y se ponchó.
