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Jackson Chourio quiere superar sus expectativas 

Uno de los axiomas del beisbol explica que, de algún modo, los segundos años siempre son complicados. Sin embargo, ese no es el caso del zuliano Jackson Chourio, que incluso está cerca de dejar atrás -y con creces- varios topes establecidos en su primer año.

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Vale recordar que el marabino de 21 años inició la zafra el 29 de marzo con aquel nada agradable juego de cinco ponches, pero se repuso y empezó a demostrar el valor de sus herramientas. 

De hecho, es también de muy grata recordación que, después de aquella jornada, tuvo 14 juegos consecutivos dando de hit y se unió a Shohei Ohtani, Babe Ruth y Lou Gehrig como los únicos jugadores con 12 impulsadas, seis extrabases, tres jonrones, dos dobles y una base robada en tres juegos. 

Ahora bien, el jardinero de los Cerveceros de Milwaukee arranca esta 2da mitad en busca de igualar estos topes personales de 2024: está a cuatro de los 29 biangulares, a cuatro de los 21 vuelacercas, a uno de los cuatro triples, a 17 de las 79 empujadas y a seis de las 22 bases robadas.

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Con enormes posibilidades

¿Se imaginan otra campaña de 20/20 (HR/BR)? Pues está al caer, y convertiría al joven Jackson en apenas el séptimo pelotero con dos campañas de esa índole antes de cumplir los 22 años. Eso solo lo han hecho, Julio Rodríguez (22-23), Mike Trout (12-13), Andruw Jones (98-99), Alex Rodríguez (97-98), César Cedeño (72-73) y Vada Pinson (59-60). Incluso, un 30/30 es posible. 

Tan real es la posibilidad de que Jackson Chourio pueda aumentar sus registros robadores, dado que tiene una tendencia de éxito casi similar a la del año pasado, y sus métricas de velocidad se mantienen igual. Pero eso no solo ayuda a que pueda robar más, sino a ser una amenaza por los senderos y aumentar sus posibilidades de anotar carreras para su equipo. 

De igual modo, Chourio debe levantar su porcentaje de embasado (actualmente tiene (.297; 30 puntos menos que en 2024), pues lo anteriormente expuesto nos habla de un pelotero que al momento de llegar a las almohadillas se convierte en un peligro para los contrarios. 

Aumentar esa frecuencia resultaría en mayor beneficio para un equipo que llega de la pausa del partido de estrellas a un juego de los Cachorros en la lucha por la cima del centro de la Liga Nacional. 

Quieren otro cetro divisional

Los Cerveceros ven la posibilidad de la sexta corona divisional de su historia en la L.N. y la cuarta en los últimos cinco años, y eso, sin estar entre las nóminas más onerosas de Grandes Ligas y también en un año en el que perdieron a Willy Adames en la agencia libre. 

Sin embargo, ha sido muy diferente a 2024, cuando galoparon la división durante casi toda la campaña. Esta vez los Cachorros han sido un rival formidable, y todo pinta a que será así hasta el final de la ronda regular. 

Todo dependerá también de los planes que tengan ambos equipos para tratar de reforzarse de cara a la fecha límite de cambios. 

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