El Atlético de Madrid y el Real Madrid podrían volver a cruzarse en el Mundial de Clubes y, ante esto, la FIFA quiere evitar que en cualquier posible penal pueda repetirse lo que sucedió en aquella tanda de penales en los Octavos de Final de Champions.

En aquella ocasión, Julián Álvarez se resbaló al cobrar su penal, la pelota ingresó y se concedió el gol. Sin embargo, desde el VAR llamaron al árbitro principal del partido y este anuló la anotación por un supuesto, milimétrico y casi imperceptible «doble toque».

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Ante esto, se modificó la regla que toca este tema. El penal, si termina en gol, no se anulará, sino que se volverá a cobrar. Además, la FIFA confirmó que utilizará una tecnología en el balón oficial del Mundial de Clubes para detectar si un jugador tocó dos veces la pelota en un penal.

La tecnología ya mencionada es conocida como «Connected Ball». Un chip dentro del esférico que ya se utilizó en la Eurocopa de Alemania 2024 y podría quedarse en el fútbol de ahora en adelante.

Específicamente, el chip tiene como función la recolección de datos sobre el movimiento y la posición del balón en tiempo real, siendo monitorizada.

Es decir, el chip percibe el más mínimo toque y avisa a los árbitros. El mismo, se encuentra estabilizado y alojado en un sistema de suspensión en el centro de la pelota. Tendrá una medición inicial de 500Hz y dos características que destacan un panel externo de veinte piezas (Precisionshell) y uno interno que mejoran la fiabilidad y estabilidad aerodinámica (CTR-Core) del balón para seguir, mediante tecnología de ultra banda ancha (UWB) y unidad de medición inercial (IMU), de manera más precisa los movimientos del esférico.