Ya dijimos anteriormente que los baches son parte del camino y que a veces son necesarios para poder vivir esas remontadas impresionantes que hacen especial al deporte. Hoy, para completar esa idea, quisiera hablar de resiliencia, la capacidad de hacer frente a situaciones adversas. Porque solo los resilientes evitan quedarse estancados en el fracaso y avanzan. Así como lo está haciendo ahora mismo el lanzador Rito Lugo en el beisbol de verano.
La historia del zurdo se hizo popular en 2023, cuando irrumpió en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) con el uniforme de los Leones del Caracas. Un trabajo maravilloso, que todavía hoy se encuentra en la página web de la liga, explicó como a los 15 años el fallecimiento de su madre lo alejó del sueño de ser pelotero, pero -a la larga- el destino lo devolvió al diamante y le permitió jugar en ligas menores tres años (2018, 2019 y 2022) hasta que finalmente apareció en el radar de los melenudos.
En el verano se había estrenado en la Liga Mayor (LMBP) con Líderes de Miranda, equipo con el que hizo nueve presentaciones, cinco de ellas como abridor, y dejó una buena efectividad de 2.20 con 20 ponches en 28 innings y dos tercios. Para octubre ya estaba acaparando miradas en el Monumental Simón Bolívar y rápidamente se convirtió en uno de los favoritos de la prensa porque su calidez y sencillez también lo hace un entrevistado agradable y permite que todos puedan conectar con él. Terminó convirtiéndose en una pieza clave, que se adapta al rol que el equipo necesitaba, cerró la ronda regular con récord de 2-1 en 10 apariciones, ocho de ellas como abridor, y 35 entradas de labor en las que dejó una efectividad de 3.09.
Sin embargo, el año pasado todo cambió, tanto en el verano como en el invierno. Con Líderes dejó un elevado promedio de carreras limpias de 5.02 luego tres presentaciones y 14 innings y un tercio, en los que toleró ocho carreras. Con Leones la historia fue más o menos la misma, solo hizo tres apariciones, completó dos innings y permitió 12 carreras limpias. De ahí en más, salió del radar de la afición. Hasta ahora.Una vez más volvió a la Liga Mayor con los dirigidos por Carlos García, empeñado en demostrar que tiene talento para jugar profesional y vaya que ha cumplido su cometido. En cinco presentaciones ha completado 21 entradas y un tercio, en los que solo ha recibido cuatro carreras limpias, ha otorgado seis boletos y ha ponchado a 14 rivales. En una de sus presentaciones, el 27 de mayo, incluso completó 6.0 entradas sin hits ni carreras. Ahora mismo tiene récord positivo de 2-1, una efectividad de 1.69 y un WHIP de 0.84. Es tercero en efectividad, solo por detrás de Luis Peña (1.23) y Fabián Blanco (1.50), cuarto en ponches y está en el top5 de los lanzadores que más ha trabajado. Indudablemente está en su mejor momento.