“Una temporada de vergüenza”, así describió José Alguacil la campaña 2024-2025 de los Leones del Caracas, que se quedaron fuera de la postemporada por primera vez en cuatro años, al caer en un juego de play in ante los Tigres de Aragua. El piloto dijo entonces asumir toda la responsabilidad de lo ocurrido, pero recordó que fue un año accidentado en el que estuvo acompañado por un staff con el que no había trabajado antes y llegó tarde por temas de salud. En medio de ese “Mea culpa”, insistió en que le gustaría volver para redimirse. Pues bien, sus deseos se han cumplido.
Leones anunció el miércoles la continuidad del estratega, que suma con los capitalinos cuatro contiendas, entre las que destaca la de 2022, cuando consiguió el ansiado título 21. El anuncio llega apenas unos días después de varios de movimientos gerenciales, que incluyeron la salida de Víctor Gárate, quien se había desempeñado primero como asesor y luego como gerente, y la contratación de Luis Sojo justamente para llenar ese vacío en la oficina. Todavía, para el momento en que se escribe está columna, no hay mayores detalles del staff que lo acompañaría, pero -dadas las declaraciones antes mencionadas- es probable que haya más de un cambio.
En honor a la verdad, la afición no vio con buenos ojos el regreso de Alguacil, pocos importa que haya sido el artífice del primer título de la franquicia desde 2010 y que los haya mantenido en competencia en tres de sus cuatro años al mando. El recuerdo reciente es el que prevalece. Y precisamente por eso la responsabilidad es mayor, pidió una oportunidad para hacer las cosas a su modo y el equipo lo respaldó, ahora hay que ver qué hacen para regresar a su mejor versión.
Al igual que en la mayoría de las franquicias, el pitcheo es un talón de Aquiles. Lo curioso en el caso de ellos es que tanto en 2022 como 2023 habían tenido el segundo mejor pitcheo del campeonato, todo esto de la mano del intocable Wilson Álvarez. A quien para la contienda pasada decidieron cambiar por Jorge Moncada, que a la postre fue despedido y sustituido por Órber Moreno. En medio de esa inestabilidad, los brazos capitalinos tuvieron la peor efectividad del campeonato, la única por encima de 6.00 puntos, con 330 carreras limpias permitidas en 491 innings y dos tercios.
Resintieron, demasiado, la ausencia de Alberth Suárez -que fue la cara de la rotación en 2023- y aunque Jesús Vargas dio un paso al frente, para convertirse en el hombre de confianza, no fue suficiente. Jhoulys Chacín terminó con la efectividad más alta de su carrera en Venezuela y la llegada de Erik Leal, anunciada como bombos y platillos, fue realmente decepcionante. Ni hablar del relevo. Tanto deslucieron los brazos capitalinos que poco importó que su ofensiva fuera líder en jonrones con 73 y carreras anotadas con 338. Es claro entonces que necesitan mover muchas piezas para volver a su mejor versión. Y esa debe ser la primera exigencia del mánager.