Los primera semana de la delegación nacional Ven los Juegos Olímpicos París 2024 se ha ido sin grandes alegrías. La ilusión de que Rubén Limardo sumara la segunda medalla olímpica de su legendaria carrera se desvaneció más temprano de lo esperado en el concurso de espada individual ante el húngaro Tibor Andrasfi, a quien había superado en los tres enfrentamientos previos en Copas del Mundo. Pero la espada es un arma elusiva en Juegos Olímpicos.
No es casualidad que desde hace 104 años, ningún tirador haya podido repetir el oro en una cita olímpica. El único en hacerlo desde el siglo pasado es el cubano Ramón Fonts, que subió a lo más alto del podio en París 1900 y San Luis 1904. Rubén falló por terceros Juegos consecutivos en su primer combate, pero su compañero Grabiel Lugo ofreció memorables exhibiciones y se llevó todas las palmas como el atletas más destacado denVenezuela en lo que va de olimpiada.
Lugo comenzó en ronda de 64 y se metió al tablón de 16 consiguiendo una soberbia victoria ante el húngaro Máte Koch, vigente campeón del mundo en esta arma, tras coronarse en el torneo ecuménico de Milán 2023. También estuvo a una estocada de vengar la derrota de Rubén ante Andrasfi. Remontó el marcador hasta empatar a 12 puntos a falta de pocos segundo y forzó la definición por punto de oro. Solo que la mayor experiencia de Andrasfi sobresalió en el minuto decisivo. Eludió el ataque de Lugo y con una estocada veloz se llevó la victoria.
Sin embargo, como ocurrió en Río 2016 y Tokyo 2020, los tiradores húngaros volvieron a quedarse sin medalla dorada en esta arma que desde Londres 2012, cuando emergió Limardo en la escena olímpica, ha dejado de ser de dominio exclusivo de los tiradores europeos. De hecho, en París 2024 han sido los esgrimistas asiáticos los que han acaparado las preseas más codiciadas.
El oro en espada masculina fue para el japonés Koki Kano, en el femenino se lo llevó la hongkonesa Viviam Wai, superando 13-12 a la francesa Auriane Mallo-Breton, el sable femenino recayó en la coreana del sur Sanguk Oh y el florete femenino para la estadounidense Lee Kiefer; es decir hasta ayer ningún oro en la esgrima había sido ganado por los europeos, todo un cambio en la historia del olimpismo.
Después de esta semana con poco para celebrar, las aspiraciones de medalla de Venezuela siguen puestas como al principio en el equipo de espada con Rubén, Francisco y Lugo que en su primer combate de mañana en cuartos de final deberán enfrentar al trío nipón liderado por el medallista dorado Koki Kano y sus compañeros Kazuyasu Miobe y Masaru Yamada. Si Lugo repite su gran esgrima del martes y Rubén enseña sus artes de campeón olímpico, la espada peleará por un lugar en el podio.