El lanzador derecho californiano, Jeremiah Estrada, ha sido sin duda alguna un comodín en el bullpen de los Padres de San Diego. Ha pasado de ser un absoluto desconocido que fue tomado de waivers en noviembre a una pieza clave en ciernes.
Lee también: Dodgers barrió a Mets en doble tanda
Ahora bien, este martes luego de ponchar a los tres bateadores que enfrentó en la victoria de los Padres 4-0 sobre los Marlins de Miami, el oriundo de la ciudad de Indio en el Condado de Riverside llegó a 13 guillotinados de forma consecutiva.
Dejó atrás la marca impuesta el año pasado por José Alvarado; que con 11, se había convertido en el serpentinero con más eliminados en fila al menos desde el inicio de la Era de la Expansión en 1961 (los datos de jugada a jugada no están completamente disponibles hasta ese año).
“Es una recta élite”, comentó el manager Mike Shildt tras el partido, en declaraciones recogidas por MLB.com. “Esta noche, lanzó algunos splitters bien venenosos. El comando de sus pitcheos secundarios, a la par con una recta especial en la zona – esa es la receta para conseguir 13 ponches seguidos”.
Fue una apuesta de los Padres
En ese sentido, el portal de las Mayores relata que Jeremiah Estrada se encontraba en su cena de cumpleaños cuando su agente lo llamó para notificarle que los Cachorros lo habían puesto en waivers.
Su 2023 fue un desastre, entre Triple-A y MLB otorgó 38 bases por bolas en 39.1 innings de labor. El comando por el que hoy es alabado era inexistente hace algunos meses. En eso tiene ver mucho Rubén Niebla, actual coach de pitcheo de los Padres.
“Sabíamos que el material estaba ahí”, dijo el instructor. “Sólo era cuestión de qué tan consistente podría ser en la zona”.
En 12 presentaciones y 16.1 capítulos de labor, tiene marca de 2-0, un juego salvado. Amén de, efectividad de 0.55, 28 ponches y apenas cuatro bases por bolas